Más Información
El Consejo Estatal Contra las Adicciones propuso la elaboración de una ley que regule la operatividad de los centros de rehabilitación del estado, debido a que estos espacios operan sin el cumplimiento al 100% de su objetivo.
El titular del CECA, Guillermo Tamborrel, aseguró que la mayoría de los centros son empleados también para internar a personas con padecimientos mentales, con problemas de conducta y que no cumplen con condiciones de adicción, lo que interrumpe la rehabilitación de otras personas que sí registran consumo de alguna droga.
“Se estima que en centros de rehabilitación del estado permanezcan mil 800 internos y, de estos, una tercera parte no son consumidores, son jóvenes con malas conductas, problemáticos y los padres renuncian a hacerse cargo de ellos; otro tercio, son personas que tienen alguna discapacidad mental en grados severos y la familia los remiten a estos espacios ante la falta de centros psiquiátricos”.
Abundó que, del total de internos, cerca de 600 personas cuentan con condiciones para ser rehabilitadas fuera de estos espacios, a través de otros procedimientos que ofrecen los Centros de Atención Primaria en Adicciones (Capa).
Además, advirtió que 95% de las personas que están en estos centros ingresan en contra de su voluntad, lo que propicia que no existan condiciones adecuadas para su correcto tratamiento.
En la entidad operan 90 centros de rehabilitación, de los cuales, sólo seis cuentan con reconocimiento nacional, al cumplir con la norma oficial mexicana NOM 028 para la prevención tratamiento y control de las adicciones; otros 30 están en proceso de certificarse, pero 54 operan con condiciones deficientes, sin resultados palpables en el tratamiento de adicciones, dijo.
“Estos más de 50 anexos deben cerrar, pero no contamos con las herramientas jurídicas para poderlos clausurar, es precisamente lo que buscamos, tener una ley para regularlos y, con base en ella, poder exigir las clausuras, porque en el estado abren y cierras centros continuamente”, concluyó.
