Finalmente, fue resulta la denuncia interpuesta por la contraloría del municipio de Corregidora, en la que se determinó que el ex alcalde de la demarcación, Carmelo Mendieta Olvera, deberá pagar una multa cercana a los 250 mil pesos, por no haber realizado en tiempo y forma su última declaración patrimonial.
Así lo dio a conocer el contralor del municipio, Julián Martínez Ortiz, quien explicó que a partir de que el ex edil fue notificado sobre la resolución, tiene 15 días hábiles para cubrir de manera voluntaria el monto solicitado o incluso para dar inicio a algún otro trámite como suspensión de la resolución o solicitud de inmunidad.
“Realmente él (Carmelo Mendieta) tiene 15 días para realizar alguna gestión para interponer alguna suspensión o juicio de inmunidad. Y 15 días para pagar de manera voluntaria, y después de eso se hará el reclamo a través de la secretaría de finanzas” manifestó Martínez Ortiz.
Reiteró que esta multa, se determinó aplicar porque el munícipe no realizó su última declaración patrimonial, que debió haber entregado una vez concluida su gestión al frente del municipio de Corregidora.
Al respecto, el presidente municipal de la demarcación, Antonio Zapata Guerrero, indicó que se mantiene respetuoso de la resolución del caso, sin embargo, destacó que la sanción debió ser más severa, al considerar que se trata de un servidor público quien no acató lo establecido por la ley.
“Yo me hubiera ido por una multa mucho mayor, porque yo he insistido, lo he dicho y lo he declarado, y además me comprometo, que si yo tengo una infracción de tránsito o me paso un semáforo, o no llegase a presentar mi declaración patrimonial, yo debiera pagar el doble de la multa. Como funcionario público debo cumplir con la norma y con la ley”, aseveró el actual edil de la demarcación.
Agregó que “contraloría tomó un decisión mucho más conciliadora, yo respeto la decisión que ellos tomaron, no la comparto pero soy respetuoso de sus instrucciones”.
Indicó que aunque el titular de la contraloría del municipio fue nombrado por Zapata Guerrero, busca “no meter las manos” en el proceso interno que se inició a Mendieta Olvera, para garantizar un procedimiento totalmente ético.