Alfredo Botello, diputado federal de AN por Querétaro, aseguró que Francisco Domínguez Servién, quien fue ratificado como candidato a la gubernatura por el Comité Ejecutivo Nacional, le ha ganado en tres elecciones al PRI y a sus mejores cartas.
Afirmó que en el PAN se tienen candidatos con mucha “potencia” que saldrán a conquistar el voto de los ciudadanos queretanos, tal y como se realizó en las elecciones de 2006.
“En ese año pudimos ganar las cuatro diputaciones federales, las dos senadurías que estuvieron en juego. En el Congreso no pudimos meter más diputados porque la ley no lo permitía, además de que ganamos las principales alcaldías y la ciudadanía está esperando que vuelva a gobernar Acción Nacional, porque se han dado cuenta de que el PAN gobierna bien y mucho muy bien”, aseveró.
Botello Montes reiteró que el PAN está listo para salir a conquistar el voto de los queretanos a partir de abril, y con ello generar una nueva cara con un gobierno renovado.
“En lo personal, he estado apoyando a Pancho Domínguez, no sólo ahora en su pretensión de candidato a gobernador, sino desde el momento en que él se inscribió para ser candidato a diputado federal, cuando fue por la presidencia municipal y senador, porque considero que es una persona que tiene los atributos necesarios para salir a conquistar el voto de la ciudadanía”.
Señaló que Domínguez Servién le ha ganado al tricolor y a las “mejores cartas del PRI”, tomando la diputación federal, luego la alcaldía de Querétaro y en 2012, la senaduría.
“Le ganó a una de las personas más acreditadas del PRI, como es a Enrique Burgos García, que fue derrotado por la mancuerna, Domínguez-Marcela Torres, de tal manera que Pancho viene de tres contiendas en las cuales ha vencido al PRI y al PVEM”.
Sobre la elección de la dirigencia del PAN, que se realizó el pasado sábado, el legislador federal consideró que no se debió haber efectuado, ya que al ser plantilla única José Báez, éste se debió de ratificar por asamblea.
Añadió que se tuvo una participación mínima de los militantes panistas con derecho a voto con relación a otras elecciones de la dirigencia, en donde la votación superaba 80%.
“No debió de haberse efectuado la jornada, en virtud de que había una sola plantilla. Lo más conveniente es que debió haberse respetado la decisión del CEN, en el sentido de que la elección se tenía que desarrollar en el segundo semestre del año.
