Más Información
Sobre las acusaciones contra el coordinador de la bancada del PAN en San Lázaro, Luis Alberto Villarreal, de cobrar diezmo a cambio de la asignación de presupuestos federales, éste consideró que “mientras no exista ni si quiera una persona que dé la cara y haga una denuncia formal, ya fue mucho cotorreo”.
Lo anterior, luego de que al menos tres alcaldes realizaron dichas acusaciones a un medio de circulación nacional de manera anónima, por temor a cualquier represalia, de acuerdo con el propio impreso.
En este sentido, Villareal aseguró que es un tema meramente “politizado”, en el marco del cambio de la dirigencia nacional del PAN, por lo que exhortó a todos los militantes del partido a “concentrarse en este relevo” y reiteró “el que nada debe nada teme”.
Para el coordinador de la bancada panista en San Lázaro se trata de una acusación poco sería, al haberse realizado de manera anónima y sin una denuncia formal ante las instancias correspondientes, por lo que calificó las acusaciones de “poco serias”.
Dijo que aunque no tiene la certeza si las acusaciones se gestaron dentro o fuera de su partido, aseguró que el grupo parlamentario que representa se enfocará en los temas de agenda pública que a los mexicanos interesa.
Sobre los personajes políticos que solicitaron que dimitiera del cargo que hasta el día de hoy ostenta, aseguró que ésta no se concretará y consideró que se debe dejar el tema de lado.
El panista reiteró que de iniciarse cualquier investigación para desmentir o confirmar las acusaciones que se le imputan, colaborará con lo que le sea requerido para esclarecer el tema.
Sobre la agenda que ocupa al panismo a nivel nacional hizo hincapié en el seguimiento que el PAN da a los temas de las reformas energética y política, que se discuten en la Cámara de Senadores.
“En el PAN creemos que la reforma política es la extraordinaria oportunidad para concluir el inacabado sistema democrático en el que vivimos, la oportunidad de fortalecer los derechos y libertades de los ciudadanos, y de construir un Estado más sólido fuerte y dinámico”, aseguró.
Agregó que “la reforma energética es la oportunidad de construir un México competitivo, un México ganador. Le apostamos al nacionalismo, decimos no a la privatización, pero sí a la competencia y mejores precios en energéticos y sí a que México recuperar los empleos que necesita”, concluyó.
