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Locatarios del mercado Escobedo dedicados a la comercialización de productos esotéricos señalaron que en los últimos años aumentaron las ventas en este tipo de productos, debido a que —dijeron— los queretanos confirman el poder de las velas, los polvos, las hierbas y los amuletos.
Los vendedores indicaron que el aumento en la demanda de los “productos energéticos” se debe a los resultados positivos de la mercancía hacia las peticiones de los clientes; además de la ruptura de los tabúes sobre la brujería blanca en los queretanos.
Los comerciantes establecidos coincidieron en que 80% de los consumidores corresponde a mujeres que buscan atraer pareja, separar a personas o creen en los beneficios de algunas plantas como la manzanilla, el té verde, la ruda, la mejorana o el tomillo; mientras que 20% restante corresponde a varones en busca —principalmente— de estabilidad económica, enamorar a alguna mujer y buena salud.
Las prácticas esotéricas hacen referencia al conjunto de conocimientos que engloban ritos, creencias, técnicas o tradiciones que se transmiten entre grupos reducidos, por lo que en diversas ocasiones son actividades insólitas como en el caso de las llamadas limpias realizadas para ahuyentar la mala vibra y el mal de ojo (envidia).
Gloria Gallegos —de 37 años de edad— se dedica al comercio de productos esotéricos como velas, polvos aceites, amuletos, hierbas, piedras, jabones, esencias y fragancias, desde los 17 años en el mercado Escobedo.
Gloria dijo que son las mujeres desde los 14 hasta 70 años, las principales consumidoras de estos productos; sin embargo, explicó que las clientes de 14 a 45 años buscan productos relacionados con el amor; mientras que las personas de más de 45 años se interesan más por las propiedades medicinales.
“La verdad es buen negocio, pues se vende desde plantas para curar los nervios, el estrés o alguna enfermedad hasta productos para separar a esposos o novios”, reconoció Gloria; el éxito —subrayó— se debe a la esperanza de las personas para que suceda o mejore alguna situación.
Miriam Juárez Reyes, de 38 años, compró una vela para atraer el amor en 38 pesos, aseveró que no quiere amarrar a alguna persona en específico, sino que solo busca encontrar el amor, pues hace cinco años que se divorció y no ha encontrado un hombre que la acompañe.
Mientras que Guadalupe Galindo Hernández acudió al mercado solo en busca de un ramo de plantas para curar la infección en riñones de uno de sus hijos; “pues no sé cómo funciona bien el ramo; mi madre me enseñó que hay plantas que curan dolores de cabeza, infecciones en los riñones o estrés; además sí funcionan y son más baratas”.
Por su parte, Mago González de Aguiñón se ubicada en el mercado Escobedo desde hace 30 años, y expuso que los queretanos paulatinamente han roto con los tabúes sobre los productos esotéricos, “antes recuerdo les daba pena venir y preguntar por lo ellos, ahora hasta vienen y te piden mercancía para hacer daño a otras personas, pero yo nunca vendo algo para lastimar a alguien más”; no obstante reconoció que aún existen personas que creen que los productos son utilizados para realizar brujería.
