El alcalde de Cadereyta de Montes, Rodrigo Mejía Hernández, externó que la gestión municipal a su cargo mantiene un déficit heredado que inicialmente sumó 26 millones de pesos y que a la fecha descendió a 23 millones.
Dicho déficit es un cúmulo de salarios caídos desde la administración 2006-2009 y del endeudamiento con proveedores: “tenemos un déficit enorme. Llegamos a la administración con un déficit de 26 millones de pesos, dividido entre proveedores, fallos con el personal que se despidió en la administración 2009-2012 y nunca se les liquidó”.
El monto referido como déficit fue propiciado por los sueldos caídos que a la fecha aquejan las fianzas públicas de Cadereyta, “nos están generando salarios caídos y problemas”, señaló el edil.
Debido a que esta deuda fue generada por administraciones anteriores, el edil la denominó como el derivado de una irresponsabilidad: “la verdad es muy irresponsable de la administración anterior hacer esto”.
“A causa de los malestares financiaros, la administración municipal trabaja en optimizar sus recursos monetarios”, aseguró Mejía Hernández.
Entre las primeras acciones de austeridad, se redujo 30% el gasto por concepto de combustible, “estamos haciendo un ahorro, por ejemplo: en el uso del combustible, tenemos la reducción de 30% que es bastante considerando que es un municipio que tiene condiciones muy complacidas.”
La reducción de costos comienza a aminorar la deuda municipal, pues descendió 3 millones.
“Son más de seis meses de administración y estamos muy contentos, muy a gusto porque hemos logrado optimizar los recursos en varios temas”, aseguró.
Otras medidas que han contribuido al saneamiento financiero, son los 32 vehículos que la alcandía obtuvo en comodato por parte de la administración estatal. Entre las unidades adquiridas se encuentran camiones recolectores de basura, camionetas y vehículos utilitarios.