El presidente municipal de Tolimán, Luis Rodolfo Martínez Sánchez, informó que su administración ya cubrió más de 50% de deuda que heredó de su antecesor y agregó que para agosto se prevé tener cubiertos los pasivos que eran superiores a los 15 millones de pesos.
Pese a los conflictos económicos, no ha habido necesidad de embargar al municipio o comprometer las finanzas, se han logrado acuerdos con los proveedores y entes con quienes se tienen deudas para poder cumplir.
“No tenemos embargos porque les hemos dado salida a esas deudas que nos dejaron (…) ya llevamos más de 50% de cumplimiento, teníamos una deuda de más de 15 millones de pesos. Estimo que para julio o agosto yo ya esté saneando mis finanzas”, destacó.
Las deudas que se tienen son con proveedores, laudos e instituciones como la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Comisión Estatal de Aguas (CEA) y la Secretaría de Hacienda.
“Tenemos deudas laborales, trabajadores con los que hemos llegado a buenos términos, a buenos acuerdos, hemos destinado parte de los recursos para el pago de los laudos (…) con proveedores vamos también cumpliendo, con Hacienda vamos cumpliendo, con Comisión Federal de Electricidad, con la CEA”.
Una vez que se cumplan estos compromisos, afirmó que se podrá dar paso de manera firme al programa de gobierno que se tiene planteado para Tolimán, estos 10 meses después de iniciada la administración. Como respuesta a posibles irregularidades cometidas por servidores públicos anteriores, están en proceso diversos trámites administrativos para determinar el grado de responsabilidad de los mismos.
“Procedimientos administrativos sí los hemos hecho, hemos iniciado con las carpetas de investigación, estamos cumpliendo y seguido con las observaciones que nos ha hecho la Secretaría de la Contraloría y la propia Entidad Superior de Fiscalización del Estado (ESFE) para dar en tiempo y forma los resultados y si de ello se derivan acciones de carácter penal o resarcitorias en su momento se tomarán”, señaló.
Asimismo, el alcalde ha advertido a sus colaboradores de las consecuencias de hacer un mal uso de la función pública, y los ha conminado a trabajar de la manera más honesta y responsable para dar resultados.
“He platicado con todo mi gabinete, les he dicho sobre las sanciones a que vamos a incurrir en un momento dado en un desvío de fondo o irregularidad que se cometa y les he pedido trabajar con toda la transparencia y toda la honestidad, al final de cuentas quien nos va a juzgar son los órganos fiscalizadores pero también la sociedad”, apuntó.