Una fila de un kilómetro, conformada por caballos, coches, camionetas, una que otra cuatrimoto, dos ambulancias y una patrulla fue la que encabezó el candidato del Partido Acción Nacional a la alcaldía capitalina, Marcos Aguilar Vega, quien este fin de semana realizó la Cabalgata del Triunfo en Santa Rosa Jáuregui.

Por las calles, en esas comunidades semirurales acostumbradas a los animales de campo, les resultó “simpático” ver tantos caballos juntos y más en una cabalgata electoral. Algunos saludaban, gritaban, y otros se acercaban a pedir una bandera o un paliacate.

Mientras tripulantes de una camioneta repartían aguas, otra, de vez en vez daba cervezas para los acalorados jinetes y simpatizantes a los que les llevó tres horas llegar al destino fijado.

Con sol, lodo, caminos a medio terminar, pavimento con baches; las señoras en domingo familiar, los señores jugando futbol en los campos de Cerro de la Cruz, y un tráfico singular se vivió en las comunidades de Santa Rosa Jáuregui (desde Buenavista hasta el Lienzo Charro). Así transcurrió el desfile de Aguilar.

La comitiva arribó por la avenida principal para dar vuelta en el primer semáforo. Bastaron unos metros más para llegar al Lienzo Charro, donde los jinetes fueron recibidos por al menos tres mil personas.

Representes de sus comunidades, mujeres, hombres, niños y también viejitos llegaron en decenas de camiones para escuchar el mensaje del candidato panista que busca la presidencia municipal de Querétaro.

“Las comunidades (siguen) sin ningún cambio o transformación, no veo infraestructura nueva, veo abandono, veo reclamo de la gente que se queja de la inseguridad”, expuso Aguilar Vega durante su alocución al añadir que no existen nuevos centros educativos, no hay centros de salud nuevos y la gente reclama y pide el apoyo del gobierno, pero el gobierno se olvidó de Santa Rosa”.

El aspirante constató en su recorrido que no hay centros de salud o centros educativos nuevos. Una primaria o preescolar, nada más.

Aquí, se pudo ver a los vendedores de aguas y papitas, esos que extrañaron muchos durante el recorrido. Globeros y la banda de viento resultó el complemento para dar color y ruido al cierre de campaña, a tan sólo 13 días de la jornada electoral.

Lo que no se hizo esperar fue el camino de 15 kilómetros hecho para los coches, doble sentido, arrobado completamente por el caos entre los que querían ir y otros que iban de regreso mientras Marcos Aguilar encabezaba la jornada a caballo.

Mientras tanto, el aspirante albiazul se prepara para seguir adelante con sus cierres de campaña, puesto que, a menos de 10 días para que terminen las actividades proselitistas, el pulso albiazul está que arde.

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