La creación de partidos políticos es positiva para la democracia, pero sería necesario ver que no se conviertan en instituciones que nacen sólo para participar en un proceso electoral y luego desaparecen, como ha sucedido en ocasiones anteriores, afirmó el ex consejero electoral y académico de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Efraín Mendoza.
Respecto a la posible creación de un nuevo partido político local, precisó que en términos doctrinarios son bienvenidos, pues las minorías tienen derecho a estar representadas, sin embargo, el histórico del comportamiento de los partidos nuevos en las elecciones locales es que la gran mayoría no pasan del 1% de la votación.
“Cuando se incorporan a un proceso electoral, ahí nacen y ahí mismo mueren, son raros los casos de un partido político que en su primera incursión en los proceso electorales nos da evidencias de fuerza ciudadana real. Es el caso de Morena, que en su primera participación en elecciones locales pudimos ver que se coloca en tercer lugar, desplaza al PRD y obtiene seis puntos de votación, es un caso atípico, pero el resto de partidos políticos han sido fugaces”, dijo.
Dentro del marco normativo que alienta la democracia, por supuesto que todas las nuevas organizaciones de ciudadanos son bienvenidas, en términos generales. Todo eso enriquece y crea canales para que los ciudadanos se expresen.
“Los partidos políticos se crean como un instrumento, para que los ciudadanos puedan acceder al poder, y el modelo actual prevé que tengan recursos públicos”, explicó.
Sin embargo, en la realidad los partidos gozan de un desprestigio entre la sociedad y poco han hecho para recuperar el respaldo ciudadano, de tal forma que hay insensibilidad de su parte ante las exigencias sociales.
“Vemos que anteponen sus privilegios, anteponen sus intereses, no los guía un interés ciudadano. Esto lo podemos acreditar con estudios que a nivel latinoamericano nos muestran que los partidos políticos están en el sótano de la confianza ciudadana”, abundó.
Un aspecto que refirió para establecer como anteponen sus privilegios está en el hecho de que llevaron a la Constitución la garantía de su financiamiento público, así la situación económica nacional esté en deterioro, los partidos políticos tienen garantizados sus recursos.
“Cuando se ha planteado la exigencia de que se recorten los recursos públicos, los de los partidos políticos están intactos. Desde su expresión como grupos parlamentarios dentro de las cámaras federales y las locales, se han cuidado de garantizarse sus propios recursos y lo demás poco importa”, aseveró.
Consideró que por un lado es positivo que existan expresiones plurales y que tengan voz en instituciones partidistas, sin embargo, no pasan la prueba de la confianza ciudadana y de garantizar sus prioridades en bien de la población.
“Siempre queda un aire de inquietud ciudadana ante la pretensión de crear nuevos partidos políticos. Tenemos una decena de partidos políticos”, añadió Efraín Mendoza.