De acuerdo con el secretario de Gobierno, Jorge López Portillo Tostado, se calcula que en el estado existen, por lo menos, tres mil establecimientos sin licencia para la venta de bebidas alcohólicas.
Para solucionar esta problemática, se ha establecido un frente común con los presidentes municipales para clausurar aquellos comercios clandestinos que vendan alcohol.
“No hemos dejado de cerrar establecimientos de esta naturaleza. Llegamos no sólo a las clausuras, sino que estamos revisando la mercancía. La práctica era que cerraban y al otro día abrían. Ahora estamos revisando el producto y en eso cerramos filas con los presidentes municipales, para actuar en forma sumamente rigurosa”, indicó el funcionario estatal.
Comentó que la expedición de bebidas alcohólicas sin un permiso ha ocasionado que la adicción al alcohol en la entidad se convierta en un problema grave de salud.
Actualmente, dijo, Querétaro tiene estadísticas de un crecimiento delicado en esta adicción, de 5.8 a 6% anual, una problemática que ha crecido a gran velocidad desde 2007.
Los municipios más delicados respecto al tema del alcoholismo y su venta, de acuerdo con el funcionario, son Pedro Escobedo, en comunidades como La Lira y Escolásticas.
Incluso hijos de la población que carece esta enfermedad presenta problemas genéticos resultado del alcoholismo.
“Esto nos habla de una gran problema en las comunidades, que flagelan a la juventud en particular”, lamentó el funcionario.
La Secretaría de Gobierno otorgó cuatro mil 700 licencias para la venta de bebidas alcohólicas durante 2012, para diferentes comercios ubicados en los 18 municipios del estado.