El rector de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Gilberto Herrera Ruiz, dijo desconocer si el reciente proceso comicial para elegir a los directores de las 13 facultades en la máxima casa de estudios y al titular de la Escuela de Bachilleres fue un ejemplo para la entidad en materia de actitud democrática, al aseverar que no fue perfecta y “falta mucho por corregir, pues surgieron impugnaciones”.
“No sé si sea un ejemplo, pero los universitarios estamos contentos de ir progresando en ese sentido”, precisó el también ingeniero en sistemas electrónicos, al advertir que a lo largo de la justa se produjeron impugnaciones en cuatro facultades del alma máter: Derecho, Bellas Artes, Enfermería e Informática.
En lo que atañe a las dos primeras, los inconformes acudieron directamente a la comisión electoral de sus Consejos Académicos, organismos que serán encargados de ofrecer un resolutivo. Sin embargo, en Enfermería e Informática se presentaron las querellas directamente ante la Comisión Especial del Consejo Universitario, emprendiendo señalamientos que van desde intimidaciones hasta colocación de propaganda en el área de votación.
“En la Facultad de Enfermería mencionan que hubo boletas foliadas. Se plantea que en los comicios se decidió manchar el número foliado de la boleta, lo cual pudiera considerarse como ilegal y la comisión electoral tiene la autoridad de decidir sobre problemáticas que no están contempladas”, destacó por su parte el secretario Académico de la UAQ, Irineo Torres Pacheco.
Sin embargo, el rector Gilberto Herrera aseveró que dicho proceso fue positivo, ya que reflejaron el trabajo que ha realizado la universidad en el sentido de lograr que las elecciones internas “sean con base en propuestas y no por fiestas”.
“Si recordamos, hace algunos años, las elecciones de la universidad se daban más por fiestas y demás. Incluso había universidades públicas que llegaban al grado de rifar carros en tiempos de las elecciones y eso deterioraba. Era el reflejo de lo que se veía afuera”, comentó el rector.
En este sentido, Herrera Ruiz subrayó que la institucionalidad del alma máter está cambiando en este sentido, logrando que esta política también se refleje hacia el exterior, además de que dijo, fue mínima la guerra sucia que se presentó entre los candidatos.
“Los costos electorales también fueron mínimos y se privilegió tanto la cuestión de las propuestas como la discusión de las ideas. No tenemos reportes de acarreados y demás. Fue positivo, no es perfecto, seguimos trabajando en ello, porque hay impugnaciones y serán las instancias universitarias las que resuelvan con la credibilidad que se necesita y que la democracia vaya progresando”, aseveró el también académico.
Asimismo, el rector de la Universidad Autónoma de Querétaro señaló que la democracia que prevaleció durante estos comicios no concluyó con la jornada electoral, ya que los directores serán ratificados como electos este lunes 1 de junio y tendrán que rendir un informe anual de sus actividades.
“Si al segundo año de su informe no hay un avance sustantivo, la comunidad universitaria podrá reclamarle todo lo que dijo ahí, qué es lo que ha pasado. Hay que empezar a penalizar la demagogia: se está viendo afuera, se está prometiendo de todo y ¿qué garantía nos dan a los ciudadanos de que puedan dar certeza a lo que prometen?”, comentó Herrera Ruiz.
Gilberto Herrera acotó que en el caso de la universidad se está dando este paso, en donde los directores tendrán que rendir sus avances, quienes deberán haber cumplido más de la mitad de la promesas realizadas en campaña.
“Los directores ya van a entrar a esa dinámica y va ser muy positivo, de tal manera que si ahorita no estuvieron de acuerdo con la situación, al final de cuentas pueden seguir exigiendo resultados a la gente que quedó electa, esto será un acuerdo voluntario”, indicó el rector de la máxima de estudios.