A tres semanas de haber iniciado el Curso de Verano Inclusivo, a cargo de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Autónoma de Querétaro y el Instituto Municipal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (INMUPRED), la responsable de éste, Edna Ruiz Silva, informó que en este momento se atiende a 105 niños entre cinco y 13 años, de los cuales cinco tienen alguna discapacidad.

Señaló que se trata de la primera experiencia en la que estudiantes, profesores y autoridades universitarias promueven la convivencia infantil en un ambiente lúdico con mayor énfasis en la empatía entre niños y niñas con y sin discapacidades.

En este sentido, destacó que los pequeños que presentan invidencia, algún grado de síndrome de Down, retraso mental o problemas en el desarrollo psicomotor, están aportando un aprendizaje de carácter humano al resto de los niños y a las personas que ejecutan las actividades.

Manuel Fernando Gamboa, profesor y secretario administrativo de la facultad de Psicología, indicó que “hay un cambio a nivel de leyes que obligan a las instituciones a la inclusión, pero no basta con esto”.

Consideró que ese es el reto del curso de verano, que concluirá en agosto, y celebró que sea una ocasión para que los demás niños, que no habían tenido contacto con un pequeño especial desarrollen habilidades para colaborar y ser tolerantes

En el curso se imparten diversas actividades deportivas y culturales; se cuenta con el trabajo de voluntariado y de servicio social de estudiantes de diferentes facultades de la UAQ.

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