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El alcalde de Jalpan de Serra, Saúl Trejo Altamirano, denunció que en el municipio que encabeza se ha identificado una nueva forma de extorsión en contra de los ciudadanos del municipio.
Se informó que durante el fin de semana pasado se tuvo conocimiento de cuando menos diez casos, aunque en ninguno de ellos se concretó.
El edil de Jalpa explicó que la técnica consiste en llamar por teléfono a las víctimas, a quienes por medio de amenazas, se les obliga a ir a un hotel y esconderse por un tiempo determinado; posteriormente, se llama a algún pariente quien deberá pagar rescate exigido por los delincuentes.
Este tipo de extorsión le ocurrió con una mujer, indicó Trejo Altamirano, que trabaja en un domicilio particular en el referido municipio, a quien por medio de chantajes, la obligaron a salir con los hijos del matrimonio con quien trabaja y hospedarse en un hotel, “luego le llamaron a los papás y les dijeron que tenían secuestrados a los dos, les pidieron primero un millón de pesos y luego quedaron en que iban a ser 250 mil”, agregó el munícipe de Jalpa de Serra.
El alcalde destacó que finalmente, y gracias a la oportuna intervención de los elementos de seguridad de la demarcación, se logró evitar que el pago por el supuesto rescate se llevara a cabo y se localizó minutos después a la mujer con ambos pequeños.
Esta forma de operar, expresó, es una nueva manera de extorsionar a la gente desde largas distancias, pues dijo que se detectó que las llamadas fueron recibidas desde el Estado de México y que los responsables de éstas no estaban cerca del lugar de los hechos y que probablemente consiguieron el número telefónico al que marcaron por medio de algún directorio telefónico.
Por lo menos en 10 ocasiones se repitió estos intentos de extorsión en Jalpan de Serra, entre sábado y domingo, de acuerdo con el munícipe, quien reiteró que en ninguna de las ocasiones se concretó el pago por el supuesto rescate.
“Fueron diez llamadas las que se recibieron ese día, estuvo muy activa la policía municipal, estuvimos sectorizando y cada oficial de policía ya sabía a qué hoteles debía recurrir para buscar a la persona que estaba siendo extorsionada”.
Aunque fue durante los últimos días cuando los casos registraron un repunte, Saúl Trejo recordó que en marzo pasado ya se había registrado un hecho similar.
Dijo que para atender la situación, que fue “muy estresante”, se solicitó que los elementos policiales que se encontraban de descanso, también colaboraran en las acciones de seguridad, con la intención de que la situación pudiera ser puesta bajo control y que se evitara cualquier depósito bancario por algún rescate.
