El sobrepeso y la obesidad que presentan cerca de la mitad de las mujeres durante el embarazo son factores determinantes para desarrollar enfermedades graves como la diabetes y la hipertensión arterial, lo cual pone en riesgo la vida de la madre y del bebé.
José Abarca Herrera, jefe de Ginecología del Hospital General Regional (HGR) Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro, mencionó que elementos como el peso del bebé, la placenta y el necesario incremento de grasa corporal durante este periodo, pueden influir en la obesidad de la madre.
Aunque el aumento de peso haya sido previo al embarazo o adquirido en este, existe un riesgo mayor para la madre con obesidad o sobrepeso, así como para el feto y, en su caso, para el recién nacido de manifestar enfermedades graves.
Es recomendable que la mujer suba entre nueve y 12 kilos durante todo el embarazo, sin embargo, cuando se diagnostica sobrepeso, únicamente debe subir entre siete y 11 kilos, y con obesidad, solo siete kilos.
El doctor Abarca Herrera señaló que en el primer trimestre los bebés de estas mujeres tienen mayor riesgo de sufrir malformaciones congénitas, sobre todo en el sistema nervioso central, algunos padecimientos renales, cardiovasculares e intestinales, y en su caso hasta sufrir un aborto espontáneo.
Indicó que la paciente obesa sube la incidencia de cesárea y que el trabajo de parto en ellas es más difícil y prolongado. Debido al exceso de peso, estas mujeres presentarán complicaciones en las articulaciones, como osteoartritis, lesiones recurrentes en rodillas, lumbalgias y, a nivel respiratorio, habrá una disminución en el volumen total de aire que los pulmones son capaces de contener, así como dificultad para respirar y exhalar.