Las entidades sujetas a fiscalización, en su mayoría obtienen una calificación positiva de la Entidad Superior de Fiscalización (ESFE), pues pese a irregularidades uno de los aspectos más importantes es que se apeguen a la verdad.
Así lo refirió el titular de la ESFE, Rafael Castillo Vandempeereboom, quien refirió que han encontrado casos en lo que los documentos fiscalizados son falsos, como la entrega de facturas falsas u otros oficios.
Sin embargo, esos casos son pocos; en siete años al frente de la ESFE se calcula que 10 cuentas públicas han sido falseadas, dijo el dirigente de la dependencia.
“Para nosotros es muy importante esa verificación, porque finalmente te habla por lo menos de que todo se reporta con veracidad, sí es importante la observación y la recomendación que hacemos, pero a veces es más importante que sepamos que nos dicen la verdad”.
El funcionario explicó que la mayoría de las observaciones que hacen a las administraciones sujetas de fiscalización son solventadas.
Luego de enlistar las posibles irregularidades administrativas y de hacer las recomendaciones pertinentes, se incluye el apartado “e”, en el que se fijan las conclusiones.
La leyenda “razonablemente correcta” es la calificación que se considera positiva para la gran parte de las instituciones revisadas.
El funcionario Castillo Vandempeereboom añadió que puede considerarse que en el grueso de las instituciones la administración de recursos es la adecuada, sin embargo, es necesario que los servidores públicos reciban una mayor capacitación sobre cómo debe manejarse un ente público.
Esto porque muchos de los errores son derivados del desconocimiento o falta de experiencia de los servidores públicos.
