El canciller mexicano, Luis Videgaray, defendió hoy ante el Senado los avances de la estrategia emprendida por México tras la llegada al poder de Donald Trump, en una sesión en que la oposición acusó al Gobierno de "inacción" frente a los ataques del presidente estadounidense.
La comparecencia, programada para analizar la política exterior del país, se centró en la relación entre México y su vecino del norte, la cual vive una delicada etapa debido al endurecimiento de las políticas migratorias de Trump y los desencuentros en materia de comercio.
En las reuniones con funcionarios estadounidenses -incluyendo a los secretarios de Estado y Seguridad Nacional, Rex Tillerson y John Kelly, quienes visitaron el país la semana pasada-, las autoridades mexicanas han comunicado "el sentimiento de agravio e indignación que existe en México por las posturas expresadas", dijo Videgaray.
"Respetamos el mandato que el electorado norteamericano le ha dado al presidente", pero que esto no debe reflejarse en "agresiones a países amigos", apuntó.
El titular de Exteriores subrayó que en las conversaciones han exigido respeto a los derechos de los mexicanos que viven en Estados Unidos.
Además, se ha planteado una negociación desde una perspectiva "integral" y "establecido con claridad algunos de nuestros límites", refirió.
Entre otros aspectos, el canciller también destacó que EE.UU. "debe asumir responsabilidades que históricamente no ha asumido", como el rol que desempeña el "consumo estupefacientes" en el tráfico de drogas.
En cuanto a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al que se opone Trump, Videgaray indicó que "cualquier modificación que se haga debe contribuir con la elevación de los salarios en México".
Y expresó la necesidad de "acabar con modelos productivos cuya rentabilidad dependa exclusivamente de los bajos salarios" en el país.
Tras la intervención inicial del titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), se abrió el turno de palabra para los representantes de los grupos parlamentarios, quienes expresaron su rechazo a las medidas de Trump, incluyendo el muro que pretende construir a lo largo de la frontera común.
Pero las críticas no solo fueron dirigidas a EE.UU., sino también al Gobierno mexicano por no haber sido lo suficientemente contundente frente a Trump y tener una doble moral al rechazar la política migratoria de EE.UU. y, al mismo tiempo, realizar multitudinarias deportaciones en la frontera sur del país.
La senadora del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) Dolores Padierna consideró que hay una "inacción ante una catástrofe humanitaria", dado que no se ha creado una política exterior estratégica ante las órdenes ejecutivas de Trump.
El país "debe estar preparado para todos los escenarios", argumentó la senadora, quien consideró "iluso" confiar en un cambio de actitud en el republicano y en "eventuales divisiones del Gabinete estadounidense".
Esto porque "la beligerancia del Gobierno de Donald Trump contra México ha ido en ascenso" y los hechos demuestran que "no es posible" que el mandatario sea "amigo de México", apuntó Padierna, que llegó a decir que el magnate pretende aplicar a su vecino un "apartheid" con el muro fronterizo.
La senadora Gabriela Cuevas, de la bancada del conservador Partido Acción Nacional (PAN), coincidió con la perredista al señalar que ha habido una "omisión" y que las autoridades no hicieron "la tarea" cuando les tocó en la "profundamente asimétrica" relación bilateral.
"No ha sido solo Donald Trump lo que tiene a los mexicanos en esta circunstancia", sino que el problema viene de que "la Administración carece de una política exterior de Estado", indicó.
Desde el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marcela Guerra exigió que el Gobierno rinda cuentas de "cómo se va a agotar" el proceso de negociación con EE.UU.
"Necesitamos que el Gobierno explique con detenimiento y claridad qué temas pondrá encima de la mesa (...) y cuáles son los límites que pondrá en la negociación", dijo Guerra, quien afirmó que desde su grupo se apoyarán "todas las negociaciones que se realicen de manera abierta y transparente".
En su turno de respuesta, Videgaray aseguró que el Ejecutivo ha mantenido una postura "firme, clara, inteligente": "Que no se confundan las buenas formas de la democracia y la diplomacia con la falta de firmeza", aseveró.
Además, pidió no confundir "la prudencia con la falta de claridad" o la "falta de estridencia con la falta de estrategia".
Añadió que para saber cómo actuar respecto a las políticas de EE.UU., México "observa los hechos" más que los dichos que puedan decirse en las redes sociales.