Maestros de la Universidad Autónoma de Querétaro se presentaron ante el presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje (JCA), Jesús Roberto Franco, y acusaron a esta autoridad laboral de ser el principal causante “material e intelectual” del conflicto interno del Sindicato Único de Personal Académico (SUPAUAQ).
Sergio Centeno, docente de la escuela de Bachilleres de la máxima casa de estudios del estado, tomó la palabra en representación de cerca de 30 maestros que acudieron a las oficinas de la Junta e increpó a su titular:
“Un grupo, encabezado por el maestro Saúl García Guerrero, quien ha sido desconocido por todos los órganos de gobierno del SUPAUAQ ha desplegado una actividad constante de ataque contra la UAQ y contra nuestro sindicato, teniendo como única bandera esta ilegal toma de nota”, dijo Centeno.
De acuerdo con el catedrático, la ilegalidad de la toma de nota radica, entre otras cosas, que le fue otorgada sin haber entregado todos los documentos que la ley exige; como la solicitud de toma de nota para la nueva directiva electa, firmada por el secretario general saliente o su representante legal; la lista de asistencia de los participantes en la Asamblea electoral autorizada por las autoridades sindicales salientes; ni tampoco el acta de Asamblea electoral autorizada por el secretario de actas.
A nombre de los 991 profesores que participaron en la Asamblea del 13 de febrero pasado, Sergio Centeno exigió cancelar la toma de nota dada a Saúl García Guerrero y entregarla por lo consiguiente a Nuri Villaseñor C.
Además de reconocer la aceptación del ofrecimiento de la autoridad universitaria en materia de revisión salarial y contractual.
Sin embargo, Jesús Roberto Franco, Presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, afirmó que sí se armó el expediente de García Guerrero conforme la ley, y que el órgano laboral cuenta con todos los documentos necesarios para la expedición de una toma de nota; además de que externó que es imposible que se deshaga un acto jurídico elaborado por la Junta misma.
