Media centena de armas fueron registradas en el estado para su portación legal. Elementos del ejército atendieron las solicitudes de los propietarios de las armas que llegaron para ser registradas ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Durante las últimas tres semanas de junio se llevó a cabo la campaña de registro de armas de fuego por parte de los elementos de la 17ª zona militar.

Los uniformados verificaron que las armas que llegaban para ser registradas por los habitantes queretanos no contaran con ningún tipo de reporte de robo o de antecedente penal.

Los ciudadanos debían presentar la factura de compra del arma o aclarar su procedencia. Los calibres permitidos por parte de la Sedena fueron .22, .25 y escopetas de cacería; en caso de presentar un calibre mayor, el arma era decomisada por parte de los integrantes del ejército.

El Mayor Rojas, vocero oficial de la 17ª zona militar, declaró que durante la primera semana de la campaña, se registraron 12 armas cortas durante la estadía del módulo en el centro de la ciudad. En las siguientes dos semanas los efectivos recorrieron los 17 municipios y registraron 20 armas en total. En la última semana de la campaña se registraron un total de 18 armas, dando un total de 50 armas identificadas por la Sedena.

Los datos proporcionados por esta estrategia forman parte de la identificación del sistema balístico con el que cuenta el Estado. La pregunta principal que recibían los militares era la fecha de inicio del programa de canje de armas, en donde dos millones de pesos serán entregados por las armas recibidas para su destrucción. Será en julio cuando este programa entre en vigor para el beneficio de los habitantes de la entidad.

“Este programa de registro obedece a la Constitución mexicana, que nos indica que cada habitante tiene el derecho de tener un arma en su casa para su propia protección, pero es necesario que estén registradas ante la Sedena para que los ciudadanos tengan la seguridad y la certeza de que poseen un arma sin problemas legales, y que se encuentra dentro de las reglas de uso” explicó uno de los elementos militares que participó en este operativo.

Apoyados con tecnología de verificación inmediata, los miembros castrenses pudieron registrar las armas de los civiles.

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