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Alejandro Cano Alcalá, presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Acceso a la Información Pública, dijo que ve con buenos ojos desaparecer a los padrotes y dotar de seguridad a las trabajadoras sexuales, aunque señaló que deberá analizarse el tema de las prestaciones laborales.
Lo anterior, con base a la iniciativa que presentó la senadora Mónica Arriola para regular el trabajo sexual a nivel nacional.
La semana pasada, la senadora por el Partido Nueva Alianza (Panal) planteó establecer un marco jurídico que regule la labor de las trabajadoras sexuales.
En el documento que se presentó en la Cámara Alta se indica que en la Ley Federal del Trabajo se incluya el capítulo Servicio de Relaciones Sexuales, en el que se fijen reglas tanto de edad y que no estén sometidas a ningún patrón, así como el tiempo y los lugares.
Frente a esta propuesta, el legislador panista local dijo que no ve mal una ley que proteja a cualquier ciudadano independientemente de su actividad.
“Yo no lo veo mal, yo creo que todo lo que abone a beneficiar a cualquier persona, independientemente de la actividad que se dedique, es bueno”, afirmó Cano.
Y es que según la propuesta de la senadora, se pretende disminuir la violencia, la intimidación o el abuso a quien presta este servicio y se dotaría también de protección a los clientes.
Cano Alcalá señaló que en cuanto a los derechos laborales se tendría que delimitar quien los otorgará, debido a que no están registradas en ninguna empresa.
“Creo que es un tema que tenemos que analizar muy bien, porque ya discutíamos que si piden derechos laborales o prestaciones laborales para las sexoservidoras y tendríamos que ver quién tendría que otorgar esos derechos, porque a final de cuentas en todos los trabajos el patrón es el que otorga estos derechos; habría que evaluarlo, no conozco esta iniciativa; sin embargo, creo que es positivo que se empiece a vislumbrar por dónde podemos atender esta necesidad que tienen las trabajadoras sexuales”, agregó.
No obstante, por ley estarían obligadas a inscribirse a un registro a cargo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, les exigirían someterse a exámenes médicos para evitar contagios de enfermedades de transmisión sexual.
“Yo creo que es importante, porque esto deriva en otro tipo de fenómenos que atentan contra la seguridad tanto de las sexoservidoras como de los propios clientes, si le podemos llamar así, y en ese sentido eliminar esta figura abonará a que puedan trabajar de manera más segura y en su beneficio”.
