Luego de que en una muestra que se realizó en escuelas privadas del Estado de México, Distrito Federal y Querétaro, donde estudiantes de preparatoria y universidades revelaran ser víctimas del ciberbullying, los diputados locales se pronunciaron en contra de estas agresiones y llamaron a un trabajo conjunto entre sociedad y autoridades para erradicar el fenómeno.
El estudio sobre relaciones de intimidación o acoso escolar, coordinado por la sicóloga Fany Eisenberg Glantz, del Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, indagó un universo de tres mil 522 entrevistados, entre los cuales, mil 234 fueron mujeres y 544 hombres.
Se detalló que al menos 14.6% de los estudiantes de las tres zonas han sido víctimas de bullying por medio del celular, correo, chat o redes sociales, 11.6% ha sido amenazado verbalmente, chantajeado u obligado a hacer cosas, mientras que 9% ha sido acosado sexualmente con actos y comentarios, y sólo 3.3% recibió amenazas con armas y otros objetos.
El estudio refiere que 90% de los encuestados coincidió en que este fenómeno se aprende en la sociedad y que al no ser sancionado fomenta la impunidad por los tres niveles de gobierno.
Al respecto, la diputada de la Comisión de Igualdad de Género, Grupos Vulnerables se pronunció a favor de legislar para detener este tipo de acoso que se refleja al interior y exterior de las escuelas.
Aunque reconoció que a nivel local se aprobó una ley que exige al sistema educativo realizar programas para la prevención del fenómeno, así como un censo de la situación actual, insistió en que pudiera ser necesario regular el manejo de internet a fin de evitar dichas agresiones.
“Es algo que se está revisando en este momento a nivel federal, hay unos estados que han legislado como Nuevo León, fue muy polémica la discusión para el tema de los espacios libres de comunicación como las redes sociales; hay que ser cuidadosos en las propuestas, reitero que en una circunstancia de esto debemos actuar todos, precisamente porque no sólo sucede en las aulas, sino alrededor de las propias familias”, declaró.
Cabe señalar que dentro de los resultados, los estudiantes prefieren evitar involucrarse en el abuso o acoso de sus conocidos o compañeros por temor a ser agredidos también, incluso revelaron que pudieran convertirse ellos en agresores si los provocan.
El 24.8% de las alumnas no interviene porque considera que es peligroso y pueden ser ellas las siguientes víctimas. El 22.3% de los hombres no media porque no les interesa o porque no son sus amigos las víctimas y, 6.5% no actúa porque les divierte lo que ven.
Frente a esta situación, la legisladora lamentó la falta de denuncia y actuación; llamó a todas las instancias a participar en este tema, tanto a las autoridades educativas, sociedad, padres de familia e incluso en tema más delicados, el ministerio público.