Alcaldes de distintos estados del país y de todas las filiaciones políticas alcanzaron un acuerdo con los diputados federales para que les reasignen 32 mil millones de pesos en el Presupuesto Federal para 2020.
Después de una reunión en un restaurante que se ubica detrás de la alcaldía Venustiano Carranza, que es utilizada como sede alterna, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Mario Delgado Carrillo, y la presidenta de la Mesa Directiva, Laura Angélica Rojas Hernández (PAN), lograron un decálogo de acuerdos.
El presidente municipal de Querétaro, Luis Nava Guerrero, fue parte de la comisión de alcaldes que se reunió con los diputados federales que integran la Jucopo de la Cámara de Diputados. Entre los acuerdos más importantes se encuentra incrementar mil millones de pesos el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg).
Delgado Carrillo explicó que en 2019 el Fortaseg tuvo un monto de 4 mil millones de pesos; para 2020 se proponen 3 mil millones de pesos, “pero los municipios tienen muchas necesidades en términos de seguridad, entonces hicimos el compromiso de dejar el Fortaseg en el monto de 2019, incrementarlo en mil millones y que quede en 4 mil millones y también poner un artículo transitorio para que estos recursos sí lleguen a los municipios”, dijo.
Además, también se van a mantener en términos reales las participaciones y aportaciones federales para 2020 a estados y municipios, es decir, no van a perder recursos en términos reales y habrá 31 mil millones de pesos para los municipios.
Municipios deben pagar adeudos. Recordó que en la Ley de Ingresos se incluyeron algunos esquemas para que los municipios paguen los adeudos que tienen con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el IMSS, el ISSSTE o la Comisión Nacional del Agua, y con Hacienda la retención de impuestos de los trabajadores.
Asimismo, revisarán el Fondo Migrante y a los Pueblos Mágicos. Además, se acordó establecer una mesa con Gobernación y Hacienda para atender a los municipios de Jojutla, Morelos, que quedó severamente dañado después de los sismos de 2017, y Tlahuelilpan, Hidalgo, por la explosión de un ducto de gasolina en enero del 2019.