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El referéndum, plebiscito y audiencias públicas son algunos de los mecanismos que serán reformados en la Ley de Participación Ciudadana, promovida por los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), a propuesta de la diputada Graciela Juárez Montes.
La iniciativa fue aprobada en comisión por los diputados Graciela Juárez, Beatriz Guadalupe Marmolejo Rojas y Enrique Antonio Correa Sada, quienes también impulsaron la inclusión de nuevos instrumentos de participación, como los consejos de participación ciudadana, observatorios ciudadanos, presupuesto participativo, diálogo ciudadano y cabildo abierto.
Estos cambios buscan que los ciudadanos se involucren más activamente en las decisiones públicas y serían aprobados este mismo jueves.
Graciela Juárez Montes, presidenta de la Comisión de Participación Ciudadana, destacó que la ley vigente tenía más de diez años sin modificaciones y que estas reformas surgieron a partir de mesas de trabajo en las que participaron la sociedad civil organizada y diversas autoridades. “Es un esfuerzo para que la ciudadanía tenga más herramientas para incidir en las políticas públicas y que su voz sea escuchada”, señaló.
Uno de los cambios más significativos es la disminución del número de firmas requeridas para activar los mecanismos de participación. Por ejemplo, para proponer una iniciativa ciudadana, ahora se necesitarán 3 mil 700 firmas, en lugar de las 18 mil que se pedían. Esta medida, según Beatriz Marmolejo, “abre una verdadera posibilidad de que las personas presenten propuestas directamente al Congreso o a los cabildos”.
El secretario de Planeación y Participación Ciudadana, Antonio Rangel, subrayó la importancia de que esta ley se traduzca en resultados concretos para los ciudadanos. “Este proyecto debe provocar una conversación entre los ciudadanos y las autoridades y, en el mejor de los casos, co-crear acciones que beneficien a la sociedad”.
Además, se introdujo la figura del cabildo abierto, un espacio en el que los ciudadanos podrán participar en las comisiones y sesiones del pleno del ayuntamiento, contribuyendo directamente a la toma de decisiones en el gobierno municipal.
Por otra parte, los presupuestos participativos permitirán a los ciudadanos decidir sobre un porcentaje del recurso de las alcaldías, lo que les da la oportunidad de influir directamente en cómo se asignan los fondos públicos.
Las audiencias públicas serán otro de los mecanismos relevantes de esta reforma. Con solo 200 firmas, cualquier ciudadano podrá solicitar un diálogo abierto con las autoridades. Esta medida busca cambiar la dinámica de las protestas y manifestaciones, ofreciendo una vía formal para que los ciudadanos puedan expresar sus inquietudes y llegar a acuerdos con el gobierno.
