Entre el periodo que va de 2013 a 2019, los víctimas de corrupción aumentaron 3.9% en Querétaro, al pasar de 7.4% a 11.3%, dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el país, el porcentaje de personas de 18 años y más víctimas de algún acto de corrupción pasó de 12.1% en 2013 a 15.7% en 2019, lo que equivale a un crecimiento del 3.6%, nivel ligeramente inferior a lo observado en Querétaro durante el mismo periodo.
La corrupción, explica el organismo, se mide cuando hay una víctima de soborno, que se da cuando “un servidor público, por sí mismo o por medio de otra persona, solicite o reciba indebidamente para sí o para otro, dinero o cualquier otra dádiva, o acepte una promesa para hacer o dejar de hacer algo justo o injusto relacionado con sus funciones”.
En el país, 25 de las 32 entidades federativas, registraron crecimiento en esta problemática.
Las entidades que exhibieron las mayores prevalencias de corrupción en el país son: Durango, que pasó de 7.5% en 2013 a 25.4% en 2019; Ciudad de México, el periodo referido cambió de 18.0% a 20.7; y el Estado de México creció de 16.3% a 20.7%.
Las entidades que exhibieron las menores prevalencias de corrupción en el país son Colima, que aumentó de 6.2% a 6.9% en el periodo que va de 2013 a 2019; Baja California pasó de 6.7% a 7.7%; Tamaulipas, de 6.0% a 7.7%; Hidalgo, 8.2% a 9.9%; Nuevo León, se encontraba en 6.3% y llegó a 10.3%; y Querétaro pasó de 7.4% a 11.3%, lo que equivale un aumento de 3.9% en dicho periodo, revela el Inegi.
También hay siete entidades que redujeron esta problemática: Zacatecas se encontraba en 11.3% en 2013 y pasó a 6.9% en 2019; Tabasco estaba en 13.7% y ahora se encuentra en 8.6%; Chihuahua, ahora está en 9.4% cuando siete años antes se ubicaba en 14.7%.
También Michoacán, de 12.5% llegó a 10.2%; Baja California pasó de 11.6% a 11.3%; Tlaxcala pasó de 12.8% a 11.6%; San Luis Potosí bajó de 18.0% a 13.1%.
A pesar del incremento generalizado en los niveles de soborno, hubo siete entidades que entre 2013 y 2019 presentaron una disminución en el porcentaje de víctimas de este delito, siendo San Luis Potosí, Chihuahua, Tabasco y Zacatecas, los estados donde más se redujo la prevalencia del soborno.
En el país, de manera sistemática, desde 2013, los trámites con mayor porcentaje de experiencias de corrupción son los que involucran contacto con autoridades de seguridad pública, en las oficinas para gestionar permisos relacionados con la propiedad y en los trámites ante el Ministerio Público, que en 2019 registraron prevalencias de 59.2%, 25.0% y 24.8% respectivamente, siendo todos estos trámites responsabilidad del ámbito estatal.
Inegi dice que la falta de confianza de los ciudadanos de este país en las autoridades se refleja también en los bajos niveles de denuncia de los delitos de corrupción, pues en 2019 el 81% de las víctimas no denunciaron el hecho. En Querétaro este indicador se ubica en 84.5%.
En el país no denuncian por los siguientes motivos: es inútil, debido a que no le darían seguimiento (28.77%); por una pérdida de tiempo (18.55%); por falta de tiempo (12.83%); la corrupción es una práctica común (11.04%); por miedo a represalias (8.71%); obtuvo un beneficio (9.23%); porque no sabe ante quien denunciar (5.84%); porque dio dinero o regalos (4.10%).