Desaparecer los Organismos Públicos Locales (OPLES) provocaría gran presión a las juntas locales, así como la necesidad de contar con más presupuesto, indicó la vocal ejecutiva de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral, Ana Lilia Pérez Mendoza.
De concretarse la desaparición, el INE se vería obligado a desarrollar tanto los cómputos federales como los de gobernador, diputados locales y ayuntamientos.
Esos procesos, además de ser “más álgidos” y “apasionados”, implicarían que el instituto debiera desplegar todo su esfuerzo y estructura institucional.
“Hoy, el Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ) funciona con una estructura limitada cuando no tiene proceso electoral, y cuando hay un proceso electoral, genera toda una estructura desconcentrada temporal, como son sus consejos municipales y consejos distritales. Tendríamos que hacer exactamente lo mismo, recurrir a integrar a esos órganos”, señala.
Se suma que el INE sería responsable de revisar tanto el presupuesto nacional de los partidos como el estatal, además de cumplir con su labor de operatividad, capacitar a los integrantes de las mesas de casilla y fiscalizar los anuncios en radio y televisión.
Mientras que Querétaro cuenta con sólo 18 municipios, entidades como Oaxaca tienen 570, lo que complica aún más el actuar del INE.
Indicó que se debe tomar con cautela la medida de desaparecer los OPLES, pues aún se trata de una propuesta, y para llevarla a cabo o no, se escucha a las autoridades electorales, contrario a lo que ocurrió con otras reformas.
“El martes, que se abordó este tema, estuvieron representados en el foro el INE y los organismos públicos locales, estableciendo, señalando cuáles serían, desde nuestra perspectiva como autoridades electorales, los pros y los contras de una reforma de tal calado”.
Sostuvo que desde la creación del Instituto Federal Electoral (IFE), en 1990, el órgano electoral, ahora INE, se posicionó como un organismo garante de los procesos democráticos transparentes.
El INE, continuó, trabaja de manera coordinada con los OPLES desde el 2014 en las elecciones intermedias que se realizan en las entidades, así como en aquellas que organiza el propio instituto.
A eso se suma que al INE se le reconoce a nivel internacional como una autoridad electoral consolidada, mientras que, a nivel país, es el segundo mejor evaluado, sólo por debajo de Relaciones Exteriores.