Ayer, en el Teatro de la República, Mauricio Kuri González rindió protesta como gobernador constitucional de Querétaro para el periodo 2021-2027.
Al evento protocolario acudió, en representación del Presidente de la República, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; también asistieron como invitados especiales la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Olga Sánchez Cordero; los gobernadores de Chihuahua, María Eugenia Campos; José Rosas Aispuro, Durango; Mauricio Vila, Yucatán y Omar Fayad, Hidalgo; al igual que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto y el rector de la UNAM, Enrique Graue.
Kuri González dijo que en su gobierno no habrá espacio para la ineptitud y la corrupción: “lo digo de cara a la sociedad y con toda claridad: en mi gobierno no habrá espacio para la ineptitud ni mucho menos para la corrupción. Ambas defraudan la confianza pública y socavan el prestigio de nuestro estado. Ambas dañan. Y aquí llegamos para construir, no para destruir”.
Agregó que se establecerá un marco de cooperación, de colaboración y de respeto con el presidente Andrés Manuel López Obrador: “refrendo lo que he dicho: espero que al Presidente le vaya bien, porque con ello, a México le va mejor”.
Se comprometió a seguir construyendo un mejor porvenir para los queretanos; “un estado de mayor prosperidad, justicia social y bien común, que permita caminar al siguiente nivel y que lo convierta, en seis años, en el estado con menos pobreza de todo el país. Lo anterior, con un gobierno responsable, serio, profesional, cercano y transparente; a la altura de la confianza de los ciudadanos”.
“Estamos llamados a ser lo mejor de México. Los convoco a escribir, desde este minuto, una nueva página brillante y honrosa de la historia de nuestra tierra. Ejerceré el cargo de gobernador con humildad pero no aspiro a escribir una historia humilde; por el contrario, los invito a pensar en grande, a atrevernos, a arrojarnos. Llevaremos a Querétaro al siguiente nivel: sin atropellos, pero sin debilidades; sin arrogancia, pero sin subestimarnos. Todo aquel que comparta este propósito, hacer más grande y más noble a Querétaro, es bienvenido”, aseveró.
Un buen modelo de gobierno, expresó, se sustenta en dos grandes pilares: tener finanzas sanas y garantizar la seguridad de la sociedad, por lo que decretó en los primeros minutos de su administración, un programa de ahorro y la ejecución inmediata de un Programa Estatal de Obra Pública sin precedente en la historia de Querétaro. En éste se invertirán mil 066 millones de pesos, incluye más de 130 obras sociales, de infraestructura y vivienda.