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El 2021 se vivirán las elecciones más importantes del país, de ahí que el PRI deberá avocarse en revisar todas sus estructuras para garantizar que se encuentran fuertes y que todos al interior se sientan representados, declaró Jorge Meade Ocaranza, presidente del Comité Estatal del tricolor.
Se trata de una año en el que se contará con el más alto número de candidatos que se registrarán a una amplia cantidad de cargos, pues se renovarán 15 gobiernos estatales, diputados federales y locales, senadores y alcaldes.
“Si no me equivoco, nunca antes hubo tantos candidatos con tantos partidos que van a postular para este proceso, en un país con condiciones totalmente distintas, y con una configuración y un escenario político muy diferente después de la elección de 2018, que modificó totalmente los escenarios, y [generó un re] acomodo de las fuerzas políticas”.
Por instrucción de Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, el 2020 debe ser el año “de la revisión de todas las estructuras”, para corroborar que se encuentran en el marco de legalidad, legitimidad, reencuentro y que en ellas se supere la adversidad.
“Va a ser un trabajo muy interno, sin descuidar el trabajo muy cercano con la sociedad. Hemos afirmado siempre, en el caso de Querétaro (…) que cuando el PRI ha gobernado, ha hecho bien las cosas, en ese marco de ideas se están recorriendo los municipios; hoy estamos en un proceso muy amplio de consenso, de consulta”, señaló.
Apoyos sociales. En otro orden de ideas, indicó que el trabajo debe realizarse sin descuidar la labor con la sociedad, sobre todo ante la alta discrecionalidad con la cual trabaja el gobierno federal, que utiliza los programas sociales para hacerse de futuros votantes.
En el caso de Querétaro, se estima que unas 250 mil personas ya son beneficiarias de esos programas sociales, pero sin que la federación exhiba un padrón que explique a quién y por qué se entregan esos recursos.
“Hoy, como nunca, vemos una gran discrecionalidad en el otorgamiento de los programas sociales, se ha vulnerado las reglas de operación de todos los programas sociales bajo el pretexto de la corrupción, sin que se compruebe (…). Con esa justificación (…) se otorga discrecionalmente a familias, y a simpatizantes de un partido, los recursos de programas sociales”.
Dijo que se trata de una práctica que, contrario a lo que piensa el actual gobierno federal, es sancionada por la sociedad.
“Hoy no conocemos del padrón, ni conocemos las reglas (...). Está integrando en todo el país, Morena, el gran padrón de beneficiarios para formar sus electores, están construyendo una estructura que no tienen desde los programas sociales, y nos preocupa, también, como se ha disminuido el recurso a los estados, a los municipios y a sectores como el campo, para tener una bolsa amplia, discrecional, para otorgar dinero a los mexicanos que más lo necesitan”, señaló Meade.
