La propuesta del PRI en materia de movilidad para la Zona Metropolitana, que incluye la creación de un tren ligero, no atiende el problema de la contaminación ambiental causada por los automóviles, aseguró el Observatorio Ciudadano de Movilidad.

El vocero del Observatorio, Sergio Olvera, dijo que es positivo saber que los priistas parten de un diagnóstico adecuado.

Aunque enfatizó que la movilidad va mucho más allá de facilitar el desplazamiento de los automóviles y las obras que han hecho las administraciones recientes que, además de sumamente costosas, han fracasado en reducir tiempos.

La propuesta, expuso, no contiene la urgente redistribución del espacio vial que atienda esta problemática.

Es curiosa la falta de mención puntual del sistema de transporte colectivo existente, antes RedQ y ahora QroBus, que ha fallado por muchos factores y que requieren atención.

Dijo que no se habló de la urgencia de una reingeniería de rutas del transporte colectivo que responda a las necesidades de la zona metropolitana, con varios puntos atractores y ya no el centro de la ciudad como el único destino importante.

Respecto al tema del tranvía, mencionó que nada se habló de los costos de implementación, mantenimiento ni capacidad operativa estimada, tampoco con qué recursos será financiado y qué tipo de integración tendrá con el actual sistema Qrobús.

La propuesta de crear cuatro megaestacionamientos, consideró, no es para una ciudad con visión de futuro en el siglo 21.

En Querétaro, apuntó, la propuesta de movilidad no mencionó metas de reducción de venta de autos de gasolina ni restricciones de circulación, algo que ya ocurre en muchos países del mundo.

La presentación del proyecto de movilidad, refirió, ocurrió en el Día Internacional de la Madre Tierra, y no hubo mención alguna al problema de la contaminación ambiental causada por los automóviles.

Explicó que está demostrado en multitud de estudios realizados el año pasado que el virus SARS-CoV-2 es más agresivo con habitantes de grandes ciudades, donde sus pulmones ya están afectados por la contaminación. Niñas y niños sufren los estragos de las partículas PM2.5, las cuales se alojan en sus cerebros y están provocando a edades tempranas pérdida de concentración y capacidad intelectual.

Puntualizó que se requiere un plan de movilidad de avanzada que responda al siglo 21, a las ciudades modernas y que busque la mejor calidad de vida para sus habitantes.

El proyecto debe restringir el uso del auto particular, combatir a la contaminación ambiental, visual y auditiva, seguridad vial para todas las personas usuarias de las calles del estado, así como la redistribución del espacio público en detrimento del vehículo.

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