Una reforma eléctrica sin extremismos, consolidar la Guardia Nacional bajo la tutela de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y modificar la ley para poner punto final a los fraudes electorales, son algunas de las modificaciones constitucionales pendientes que impulsará el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
El Mandatario aseveró lo anterior en Querétaro, como parte del mensaje que pronunció en el 105 Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de 1917.
Minutos antes de encabezar el acto, López Obrador visitó la Casa de la Corregidora (palacio de gobierno), donde firmó la lista de visitantes distinguidos y platicó con el gobernador Mauricio Kuri.
“Tuvimos una muy buena reunión con él [López Obrador] en palacio de gobierno, yo agradezco la generosidad del Presidente de acompañarnos allá, estuvimos unos minutos platicando y eso nos ayuda mucho para Querétaro (…) Vamos a hacer estudios con Adán [Augusto López Hernández], el secretario de Gobernación, para que vengan los apoyos por parte de ellos, no sólo los económicos, sino el apoyo en lo que se refiere a tramitología de permisos federales”, ahondó Kuri.
Después se trasladó al Teatro de la República —recinto donde se promulgó la Constitución de 1917— y ahí, el jefe del Ejecutivo aseguró que durante los últimos 36 años, las reformas hechas a la Constitución sólo fueron en beneficio de la minoría y no en favor del pueblo de México.
López Obrador detalló que están en el proceso de convencer a los legisladores para que se apruebe una reforma para fortalecer la industria eléctrica nacional.
Puntualizó que se impulsará una reforma electoral, proyecto con el cual, aseguró, se pondrá fin a los fraudes electorales, que “son un periodo vergonzoso que vivió el país”.
“Que las elecciones sean limpias y libres, donde los consejeros o magistrados no sean empleados del Presidente o de los partidos, sino autoridades verdaderamente independientes”, agregó.
La última propuesta que lanzó fue la de consolidar la Guardia Nacional: “tengo la preocupación de que debemos pensar en instituciones que puedan servir, no un sexenio, no una década; más cuando se trata de la protección del pueblo, de garantizar la paz”.
