El diputado por Morena, Néstor Gabriel Domínguez Luna, dijo que aunque desde hace cuatro años se aprobó la Ley para la Inclusión al Desarrollo Social de las Personas con Discapacidad, no se ha creado una coordinación, y tampoco se ha nombrado a un titular que se encargue de los asuntos de las personas con discapacidad, ambos plasmados en la ley.
Domínguez Luna presentó ante la Oficialía de Partes de la Legislatura local un exhorto al titular del Poder Ejecutivo del estado, para la creación de la Coordinación de Inclusión Social para las Personas con Discapacidad, pues lo considera indispensable para promover y garantizar el reconocimiento pleno de los derechos, incluido el de capacidad jurídica bajo el principio de igualdad, no discriminación y la equiparación de igualdades.
Informó que en el estado de Querétaro, aproximadamente 6% de la población vive con alguna discapacidad, lo cual no se trata de una limitante, sino de una discapacidad del entorno social, por lo que se debe trabajar en la inclusión.
Entre los múltiples desafíos que enfrentan las personas con discapacidad están el reconocimiento de su capacidad jurídica, el acceso a la justicia, el acceso a los servicios comunitarios y su involucramiento en asuntos públicos.
La Ley para la Inclusión al Desarrollo Social de las Personas con Discapacidad, menciona en su artículo 1 fracción IV, que tiene como objetivo crear la Coordinación de Inclusión Social para las Personas con Discapacidad dependiente del despacho del gobernador.
Dicha coordinación tiene como finalidad realizar acciones de gestión y vinculación entre los sectores público, privado y social, que favorezcan la inclusión de las personas con discapacidad en el ámbito educativo y laboral en igualdad de oportunidades, como lo establece el artículo 92 de la Ley para la Inclusión al Desarrollo Social de las Personas con Discapacidad del Estado de Querétaro.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2016) 6% de la población mexicana, es decir, 7.1 millones de personas manifestaron tener algún tipo de discapacidad, ya sea física, mental, intelectual o sensorial, entre las que se destacan; dificultad para caminar, ver, oír, aprender, recordar y concentrarse, que enfrentan condiciones de exclusión, como lo es en educación, deporte, empleo y salud.
En el país, 19 de cada 100 hogares vive al menos una persona con discapacidad, de las cuales ocho de cada 10 tiene más de 29 años.