Manuel Pozo Cabrera, diputado por Querétaro Independiente, ingresó una iniciativa de ley para sancionar hasta con 4.5 años de prisión a quien robe alcantarillas y equipo de las escuelas, mientras que se castigaría hasta con 3 años de prisión quien comercialice, enajene o traslade el material robado.
El robo de equipamiento urbano se encuentra catalogado como un delito menor.
Se estima que del 2020 a la fecha se han robado más de 100 elementos de equipamiento urbano, principalmente alcantarillas, y se tiene el registro de más de 500 robos en escuelas.
Con la reforma quedarán catalogados como graves aquellos robos de equipamiento y mobiliario urbano, entre los que mencionó tapas de coladeras, registros y cables de baja tensión.
Está lejos de ser un delito menor, toda vez que ya se han muerto personas por el daño al equipamiento. Argumentó que resulta necesario tener en cuenta situaciones como la ocurrida el 25 de noviembre, cuando los dos ocupantes de un Volkswagen murieron luego de que el vehículo en el que iban pasó sobre una alcantarilla sin tapa y acabó impactado en un poste de luz.
Expuso que también la Comisión Estatal de Aguas detectó que del 2016 al 2021 sufrió aproximadamente 304 robos.
El robo existe porque hay quien adquiere el material sustraído. “Se sancionará con pena de uno a 3 años de prisión y de 100 a 500 días multa a quien a sabiendas de que un bien perteneciente a la categoría de mobiliario urbano es robado, compre comercialice, enajene o transporte dicho bien”, se indica en la iniciativa de Pozo Cabrera.