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Más de 15 parejas de San Juan del Río y Querétaro estaban a la espera de que la ley estatal permitiera los matrimonios igualitarios, aseguró Aline Escalante, presidenta del Centro de Atención Integral para Familias de Adolescentes y Jóvenes de la comunidad LGTB.
Especificó que 11 de las parejas son de San Juan y el resto, de la capital queretana, quienes no habían dado este paso ante el Registro Civil debido a que antes era necesaria la figura del amparo para poder solicitar la unión civil.
Además, destacó que la aprobación oficial del matrimonio igualitario en la entidad es el resultado de 10 año de lucha de asociaciones civiles.
Anteriormente, dijo, para los padres y madres era doloroso ver a los hijos homosexuales teniendo que realizar trámites extra, mientras que los heterosexuales no lo hacían.
“En Querétaro se tenía la conclusión de que teníamos hijos de primera e hijos de segunda, ya que los derechos tenemos que garantizarlos todos por igual (...) estamos muy contentos y celebrando que se ha abierto el portal de los derechos humanos”, expresó.
Escalante refirió que hay una probabilidad de que haya un incremento en el número de solicitudes para contraer matrimonio civil por parte de las personas del mismo sexo, luego de la publicación y confirmación de las oficinas del Registro Civil, por lo menos en la capital.
“Cuando el municipio de Querétaro abrió la puerta, bajo la administración de Loyola y luego de Marcos Aguilar, contrajeron matrimonio 100 parejas y cuando llega la administración de Luis Bernardo Nava, la primera que cierra esta puerta, pues en tres años se casaron tres parejas con amparo”.
La activista aseveró que actualmente están felices porque se abrió una puerta más en el respeto a los derechos humanos, sobre todo por el anhelo de un estado donde sus hijos no sean “discriminados, asesinatos o violentados”.
También se abrió la posibilidad de que los interesados se sumen a los programas de matrimonios colectivos cuando haya convocatorias, esto debido a que pudiera resultar un poco más económico.
“Lo que esta reforma dicta es justamente que los derechos debemos priorizarlos a todas las personas, como lo dicta el artículo 1 constitucional, por eso es que se abre el protón de los derechos humanos”, enfatizó la activista.
