Son 1 millón 735 mil 400 queretanos los que ya tienen garantizado su derecho para votar el 6 de junio; quienes tramitaron su credencial y aún no la recogen tendrán hasta el 10 de abril para ir por ella, solo así podrán aparecer en la lista nominal, advirtió la Junta local del Instituto Nacional Electoral (INE).
El padrón electoral se conforma por 1 millón 755 mil 544 registros, de tal forma que aún son 20 mil 144 ciudadanos los que restan por recoger su credencial para votar con fotografía, esto tras elcorte que realizó el INE al 5 de marzo.
Recordó que el 10 de febrero concluyó el plazo para realizar cambios en la credencial y subrayó que el 10 de abril es la fecha límite para que todos los ciudadanos que la tramitaron acudan por ella.
Quien no acuda por la credencial no aparecerá en la lista nominal, advertencia que incluye a quien la solicitó por extravío y luego decidió no finalizar el trámite.
Destrucción de formatos de credencial
Lo anterior se informó previo a la destrucción de los formatos de credencial que se canjearon en alguno de los módulos de locales o que se tramitaron y sus dueños nunca fueron por ellos.
El proceso de destrucción, derivado de la pandemia, se realizó en una modalidad mixta, pues representantes de los partidos políticos siguieron las actividades ya sea de manera presencial o remota.
La destrucción del material se realizó ante los representantes de los partidos políticos para garantizar su transparencia.
En esta ocasión se destruyeron 45 mil 372 formatos de credencial que se encontraban en los módulos, de los cuales 43 mil 812 formatos fueron inhabilitados luego de situaciones diversas, entre ellas que sus dueños solicitaron cambio de credencial.
De las destruidas, mil 560 credenciales fueron por pérdida de vigencia. Los formatos destruidos no representan una cifra significativa del total de trámites que se realizan en la Junta Local del INE, si acaso representan menos del 0.1 % de los efectuados cada año.
Generar una credencial tampoco resulta costoso, pues, en cada una se invierten alrededor de 12 pesos en material, sin embargo, lo que resulta realmente costoso es todo el proceso operativo que genera tramitar una credencial; si los ciudadanos no concluyen el trámite, es decir, no acuden por ella, significa que en vano se pagaron gastos operativos, se invirtió tiempo y se mantuvieron operando los módulos.
Resaltó que los formatos destruidos pasarán por un proceso de reciclaje: una compañía en Tlaxcala los pulveriza para construir con ellos bloques de cemento que serán utilizados en construir viviendas para acciones de beneficencia pública.