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De cara al proceso electoral que vivirá el país, el gobernador Mauricio Kuri González hizo un llamado a la mesura, a la unidad y a la reflexión, pues una elección “no es una confrontación entre hermanos”, esto durante el evento conmemorativo de la promulgación de la Constitución de 1917.
“Se renovarán los poderes públicos para que prosigan los procesos históricos de la nación; desde aquí convocamos a la unidad y a la concordia, al respeto y a la tolerancia. Demostremos con nuestra actitud que seguimos celebrando la Constitución de la mejor forma: guardarla y hacerla guardar”, señaló.
Kuri aseguró que no es posible cejar en la búsqueda de la justicia social en un país de contrastes “a menudo vergonzoso, siempre inaceptables”, sin embargo, la ayuda social, aunque imprescindible, “no puede ser definitiva ni tampoco eterna”.
“Su validez sólo se justifica si va acompañada de educación para el conocimiento, de salud para el bienestar y de empleo para la dignidad. Ayer como hoy, las familias anhelan la pacificación de la República (…) La libertad y la democracia siguen siendo la única vía transitable para transformar a México. Aquel anhelo maderista sigue vigente: sufragio efectivo, no reelección. Que la gente se exprese, se organice, critique, vote y que su voto se cuente y se respete. Esa es la gran contribución de la Constitución de 1917”.
La libertad, agregó, no puede sustituirse bajo la promesa de igualdad, pues “la democracia no es canjeable por justicia social” y aseguró que los contrapesos no entorpecen sino que dan voz a las ideas de otros.
“La permanencia de un entramado de instituciones autónomas no son excluyentes, sino complemento imprescindible, de un modelo mejor de país: uno que nos dé libertad con igualdad, democracia con progreso y concordia para que juntas y juntos construyamos el bien común que urge a la nación”.
Al recordar el contexto en el que se promulgó la Constitución en 1917, el mandatario destacó que ésta se plasmó sobre tres premisas: renovación de la vida pública, hacer de la revolución ley y pacificar a México, y cada 5 de febrero se establece como una “fecha que nos invita a no olvidarla”.
“No es posible tener un país en concordia sin democracia, sin libertad y tampoco sin justicia social. Libertad e igualdad no se contraponen: se complementan. Democracia y reforma social sólo sobreviven si van juntas”, sentenció.
