Abigail Arredondo Ramos, presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas, (Onmprii) Querétaro, lamentó la renuncia de José Ramón Narro Robles al tricolor, así como a su aspiración para registrarse como candidato a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Es una persona congruente, creo que tenía muchas características que hoy requiere tener quien vaya a abanderar los trabajos del partido a nivel nacional, con toda esta crisis que estamos viviendo, no solamente al interior, en política, sino en todo el país, esta crisis de credibilidad que existe en los partidos políticos”, señaló.
La también diputada local reconoció que existen puntos en la convocatoria que no fomentan a la participación, entre ellos la exigencia de contar con el respaldo de sectores del partido y que aún no se define el padrón que se utilizará en el proceso. Confió que, pese a lo anterior, renovar la dirigencia servirá para fortalecer al tricolor.
“Narro Robles renunció, pero eso no quiere decir que el camino esté libre para que ‘Alito’ [Alejandro Moreno] dirija al PRI, pues lo único cierto en la política es que no hay nada seguro”, indicó.
Arredondo Ramos enfatizó que desde hace meses los ánimos al interior del partido están acelerados, pero el registro de candidaturas será hasta el día 22, cuando se sabrá quiénes realmente participarán en la contienda interna.
Una de las situaciones que causa más polaridad es que el PRI no está acostumbrado a realizar prácticas abiertas, de ahí que se genere incertidumbre entre los militantes.
“De entrada, ver quiénes se registran y ya estar atentos a que las cosas se hagan transparentes y claras (...) Hoy por hoy, yo sigo diciendo, con la frente en alto, que es el mejor partido como institución, pero sí creo que se necesita una limpia, y tiene que seguirse haciendo”, afirmó.
Muchas sacudidas, dijo, hicieron al PRI tocar fondo en las últimas elecciones, mismas que ocurrieron aun con las advertencias de que el partido debía cambiar.
“Ya estamos a dos segundos que nos cambien completamente, somos muchas nuevas generaciones que traemos este ímpetu y estas ganas de que las cosas sean diferentes. No podemos generalizar, hay gente muy valiosa en todo el partido, pero también hay gente que está acostumbrada a que lo único que debe reinar es el dedazo y las malas costumbres, esas son las que se tienen que erradicar”, abundó la presidenta de Onmpri.
Por último refirió que el “terremoto” en que se convirtieron las elecciones obligaron a una transición y son los priistas quienes determinarán si se da para bien.