La decisión de la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol (FMF) de no desaparecer a las barras es “hacer como que se hace, pero no se hace nada”.
Lo anterior lo aseguró el exdiputado federal y actual regidor del ayuntamiento de Querétaro, José Luis Aguilera Rico, de amplia experiencia en temas de violencia en el futbol, ya que hace 10 años presentó una iniciativa contra los disturbios en espectáculos deportivos.
“El caso de Querétaro, como lo hemos visto, fue una decisión a la ligera, es muy lamentable. Cuando quisimos legislar, hace 10 años, y a la fecha, no cambia. [La Liga MX] es un club de amigos, que se ha renovado”.
Recuerda que en 2007, debido a los hechos violentos en estadios de la Ciudad de México, “muchos diputados nos unimos para presentar la iniciativa contra la violencia. Nos reunimos con Decio de María y Justino Compeán, y lo que nos dijeron fue que no nos metiéramos en eso, que era su Liga, su negocio... Y nos regalaron un balón y una playera”.
Fue entonces que se dio cuenta de que la integridad de los aficionados no interesa a la gente del futbol:
“Nos reunimos con barras y porras de país. Las autoridades nos pidieron que la iniciativa no se enfocara hacia ellos”.