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La participación ciudadana es uno de los principios más importantes de toda democracia. Entendida como el involucramiento activo de la ciudadanía en la toma de decisiones, es un mecanismo que permite que las y los gobernantes consideren las opiniones de la ciudadanía en el ejercicio de sus atribuciones y que se asocie para impulsar la construcción de espacios de deliberación. En el caso del Poder Legislativo, este mecanismo se traduce en la realización de ejercicios de parlamento abierto, pero también en el acercamiento permanente de las y los legisladores con sus representados.
Desde hace varios días, en el contexto de la discusión de una posible Reforma Electoral, diputadas y diputados de todos los partidos hemos recibido mensajes y comunicaciones por distintos medios de parte de ciudadanas y ciudadanos interesados en involucrarse en la discusión legislativa en torno a este tema. Bajo diversos lemas y consignas, todas las organizaciones de la sociedad civil coinciden en un solo propósito: rechazar la reforma electoral y, a toda costa, defender al INE.
Entre otras razones, la ciudadanía activa de México expone su preocupación por el peligro que corre nuestra democracia, pues todos los días se encuentra en amenaza permanente por las acciones del actual gobierno. He leído muchos tuits y correos electrónicos en los cuales es recurrente la denuncia de que la razón principal de intentar eliminar al INE y tomar el control de las elecciones, radica en el interés del partido gobernante por perpetuarse en el poder.
Como diputado federal por Querétaro considero sumamente plausible que la gente se organice para defender una institución que es patrimonio de la ciudadanía. El solo hecho de que existan tantas ciudadanas y ciudadanos organizados es reflejo del gran trabajo que ha hecho el INE, pues no sólo organiza elecciones, sino también promueve la participación cívica. Por ello, desde ahora les digo con toda claridad: cuenten con mi voto para defender al INE.
Desde Acción Nacional hemos sido claros: no aprobaremos ninguna reforma que tenga por intención debilitar al INE; sin embargo, nuestros votos no serán suficientes para ello. Necesitamos el respaldo y el acompañamiento de las demás fuerzas políticas que no forman parte de la mayoría morenista, para frenar el intento por desaparecer al INE. Por ello desde aquí pido el apoyo de todas las organizaciones que se encuentran movilizadas para cuidar al INE, que hagan un énfasis particular en las otras fuerzas políticas.
El INE es una institución que es fruto de la lucha de muchas generaciones, y del esfuerzo colectivo de muchas organizaciones que pugnaron por el logro de un país democrático. El INE es la institución encargada de contar los votos en las elecciones, pero en esta ocasión necesita contar otros votos: el voto de confianza de la ciudadanía que se refrenda con cada uno de los más de 330 procesos electorales que ha realizado, pero sobre todo, los de las y los legisladores que defenderemos esta herencia histórica e institucional que nos pertenece a todas las y los mexicanos.
