Los diputados federales del PAN, José Luis Báez Guerrero y Felipe Fernando Macías Olvera, adelantaron que votarán en contra de la reforma energética que propuso el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la cual calificaron de costosa, además de que provocará desempleo y desmotivará la inversión.
Argumentaron sentir temor respecto a que la reforma se buscara aprobarla de manera rápida y sigilosa, se rumoraba que se votaría de esa manera esta semana, pero ahora se dice que se abordará entre el 12 de noviembre y el 15 de diciembre, lo cual remarca el deseo de que pase desapercibida, toda vez que son fechas destinadas para el estudio y votación del presupuesto federal.
Con la reforma se propone modificar los artículos 25, 26 y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos lo que, entre otros impactos, quitará a la iniciativa privada la facultad de participar en la generación de energía.
Comentaron que quitarles ese derecho de producir energía a las empresas provocará despidos y disminuirá la oportunidad de atraer inversiones, toda vez que el tema de la energía es algo que estudian las empresas antes de instalarse en algún lugar. Resultará una reforma con especial afectación para Querétaro.
“De las principales condicionantes que tiene la inversión privada para entrar a un estado, para generar inversión, es la generación de energía y hoy hay una gran escasez respecto a la generación de energía en Querétaro y en todo el Bajío”, expuso Macías Olvera.
Un tema que provoca gran preocupación es que con la reforma se elimina de la Constitución que el gobierno federal está obligado a que hasta el 35% de la energía que produzca, debe ser limpia y renovable.
“Lo más delicado, desde mi punto de vista, es que es una reforma 100% contaminante, yo creo que ni al Ecoloco se le hubiera ocurrido presentar una reforma de este tipo”, dijo Báez Guerrero.
Se estima que de 400 mil millones hasta 500 mil millones de pesos estará obligado a destinar el gobierno federal a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) si es que la reforma se aprueba.
Agregaron que con la reforma se actúa en contra de tratados internacionales que firmó México, de ahí que también provocaría demandas.
Consideraron importante que la ciudadanía fije su postura contra la reforma a través de las redes sociales, pues de aprobarse se enfrentará la población a un incremento en el costo de la energía eléctrica.
“Estamos verdaderamente preocupados por esta iniciativa que se presenta, a todas luces nos parece una reforma absurda, obsoleta, ilegal, nos parece una reforma de la era del carbón; una reforma que evidentemente lo único que pretende es controlar, eliminar la competencia, crear nuevamente un monopolio para que la energía eléctrica en este país únicamente la pueda producir la Comisión Federal de Electricidad, es decir, el gobierno”, argumentó Báez Guerrero.