Grupos indígenas se manifestaron frente a las instalaciones de la Unidad de Servicios para la Educación Básica en el Estado de Querétaro (USEBEQ) para rechazar la desaparición de dos comedores indígenas debido a problemas relacionados con la contratación de profesores.
Estela Hernández, profesora indígena, subrayó la importancia de estos espacios para las infancias de las comunidades.
La manifestación exigió al gobierno estatal y federal que se respeten las plazas docentes y directivas de los comedores indígenas Josefa Ortiz de Domínguez y Sor Juana Inés de la Cruz, los cuales han sido fundamentales para la educación y nutrición de las comunidades indígenas por años. Denunciaron que las autoridades pretenden transformar estos puestos en cargos administrativos provisionales, lo que amenazaría la continuidad de estos espacios.
La jubilación de dos profesores dejó vacantes las plazas en estos comedores, y según los quejosos, las autoridades han propuesto convertir estos puestos en claves estatales provisionales.
“Nos queda claro que la cancelación de estos puestos de trabajo con clave de centro de docente y directivo y su reasignación como claves estatales provisionales es para asegurar la desaparición a largo plazo de los espacios de formación integral para los pueblos indígenas”, señalaron las educadoras Estela Hernández Jiménez y Fernanda Salas.
Los comedores han desempeñado un papel crucial, no solo proporcionando alimentos, sino también en la preservación de la cultura y la educación indígena. Se utilizan como centros para la formación académica, cultural, literaria y de salud, ayudando a los niños y jóvenes de las comunidades indígenas a desarrollarse en estos aspectos.
Además, las educadoras denunciaron que este intento de cierre forma parte de un patrón más amplio de desmantelamiento de la educación indígena. Recordaron la reciente cancelación de claves en centros de educación inicial y el cierre de albergues en la región. “Estos comedores son indispensables para nuestras comunidades, no solo porque alimentan a los niños, sino porque son espacios donde se preservan nuestras tradiciones y se forma a las nuevas generaciones en la cultura indígena”, dijo Hernández.
Llamaron al gobierno estatal a respetar las plazas docentes y directivas originales y detenga las acciones que “ponen en peligro” estos espacios. También exhortaron a la sociedad queretana a unirse a su causa para evitar la desaparición de los comedores. Advirtieron que, de no atenderse sus demandas, se estarían perpetuando políticas de discriminación y violencia institucional en contra de la educación indígena, dejando a las comunidades sin recursos fundamentales para su desarrollo.