Abigail Arredondo Ramos, presidenta del Comité Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), consideró que el llamado “Plan B” de la reforma electoral es producto de traumas del Presidente de la República respecto a procesos electorales anteriores y no responde a las necesidades del país.
Mencionó que la propuesta es un documento que se elaboró al vapor, para que Morena trate de dar un “madruguete”, pues son más de 450 artículos los que se propone reformar, lo que implica intervenir seis leyes.
Consideró que estratégicamente los legisladores de Morena esperaron al 12 de diciembre para que la reforma avanzara, ante la distracción que generan las fiestas en honor a la Virgen de Guadalupe.
“Con el voto de 10 integrantes de la Comisión de Gobernación del Senado y sí, madruguete, en toda la extensión de la palabra, buscan cambiar y modificar más de 450 artículos de seis diferentes leyes. Nos preocupa. Realmente como partido, como PRI, hemos dicho que vamos a estar trabajando y respaldando, haciendo lo posible para que exista respeto a nuestras instituciones electorales, al Tribunal [electoral], a la autonomía, un respeto que hoy no le ha dado el actual gobierno”, declaró.
Lo anterior, durante una rueda de prensa en la que participaron Graciela Juárez, coordinadora del PRI en el Congreso local, así como los diputados Juan Guevara y Paul Ospital.
La dirigente priista dijo estar preocupada respecto a que la reforma sea una estrategia para centralizar y manipular las elecciones. “Nos preocupa que con este Plan B se quiera tomar, por parte del gobierno y del Presidente [de la República], el control de las elecciones, también el control de las autoridades electorales”, aseveró.
Entre los puntos que tiene el “Plan B”, dijo, están: eliminar el Servicio Profesional Electoral, lo que calificó como una medida en extremo grave; también se le apostará a que no exista personal capacitado en materia electoral y, asimismo, se busca modificar el Programa de Resultados Electorales Preliminares.
“Advierte que, si la diferencia entre el primero y segundo lugar de una elección es menor a 5%, se presumirá que hubo violaciones determinantes. Volvemos a ver que el Presidente actúa no por lo que hoy requiere el país, sino con base en los traumas que sigue teniendo de procesos anteriores”, expresó Arredondo Ramos.