La coordinadora del grupo legislativo del PRI, Abigail Arredondo Ramos, estimó necesario aumentar las medidas de prevención en el servicio de transporte público, esto ante el incremento de casos de contagio de Covid-19 que se registran en la entidad.
Estimó que las autoridades locales deberán vigilar que en las paradas establecidas se cumplan todos los lineamientos conductor y usuarios, esto luego de que tanto unos como otros han rechazado usar el obligado cubrebocas.
En las inspecciones la autoridad también podría entregar cubrebocas a quienes carezcan de él, medida que particularmente debería efectuarse en aquellos puntos detectados con mayor cantidad de usuarios.
Otra preocupación se centra en la negativa que aún mantienen varios pasajeros para pagar el servicio con la tarjeta de prepago, que es mucho más higiénica.
“Las medidas deben de ser mucho más cuidadas, deben de ponerse filtros sanitarios justamente, sino en todas las paradas de camiones, sí en las que tienen mucho más aforo, las que tienen un mayor número de concentración de personas, y si una persona no tiene cubrebocas, yo sí creo que debe ser obligación del mismo gobierno de poder dotar a la persona de uno”, dijo.
Explicó que ya varios expertos han advertido respecto a que el uso de monedas y billetes debe reducirse, incluso está la necesidad de limpiarlos, pues se trata de fuentes de contagio.
“Debe haber muchos más filtros en las paradas del transporte público, tampoco está el gel antibacterial y hay que recordar que la mayoría de las personas paga con efectivo y monedas. Lo han dicho los expertos, y los no expertos, que el dinero en efectivo es fuente de contagio”, señaló.
Resaltó que es indispensable que todos estén conscientes respecto a que las medidas de protección deben mantenerse, pues en caso contrario se podría obligar a que las autoridades regresen restricciones que se aplicaban durante el semáforo rojo.
Argumentó que en todos existe ese gran deseo de poder reunirse con los seres queridos, pero eso sólo será posible en la medida en que todos cooperen.
Lamentó que inmediatamente después de que se cambió el semáforo de rojo a naranja se observó cómo muchas más personas estacionaban sus vehículos afuera establecimientos.
“Somos una sociedad que pareciera que le encanta la desobediencia y no le gusta a la gran mayoría seguir las reglas que ponen los mismos gobiernos; esto también es muy importante que lo atendamos como ciudadanos… no vamos a poder echarle la culpa completamente al estado cuando ya esté uno en el hospital, enfermo, grave, o un familiar, cuando también depende de nuestro criterio, simplemente como habitantes de este estado”, dijo.
Remarcó, por último, que únicamente con la colaboración de todos será posible aligerar aún más los filtros y llegar a ese punto de convivencia que todos extrañan.