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El estado de Querétaro ocupó en 2019 el tercer lugar en cuanto a mejor desempeño en las procuradurías y fiscalías, sólo por debajo de Chihuahua y Yucatán.
La entidad queretana subió, de 2018 a 2019, tres posiciones en el ranking nacional del desempeño de procuradurías y fiscalías; es decir, antes se encontraba en la posición número 6 por debajo de Chihuahua, Colima, Yucatán, Guanajuato y Nuevo León.
Esto de acuerdo con información de Impunidad Cero, que mide ocho variables para determinar la situación que enfrenta cada estado.
Los rubro que se midieron son: el número de Ministerios Públicos, la carga de trabajo promedio por Ministerio Público, el presupuesto per cápita en procuración de justicia, tiempo de espera para poder denunciar, confianza en el Ministerio Público local, efectividad en procuración, efectividad en el cumplimiento de órdenes de aprehensión y porcentaje de sentencias menores a tres años.
En lo referente al número de agentes del Ministerio Público en comparación por cada 100 mil habitantes, Querétaro sólo tiene 8.20, que lo coloca por debajo de la media nacional que es de 8.40; los estados que cuentan como más agencias son Chihuahua, con 25.10; Ciudad de México, con 16; y Quintana Roo con 15.40.
El presupuesto per cápita en procuración de justicia que destina Querétaro es de 360 pesos, lo cual incrementó en comparación a 2018 donde se destinaron 318.58.
Ciudad de México, Chihuahua y Nuevo León son los que más presupuesto per cápita destinan. Querétaro está en la décima posición.
En cuanto a la carga de trabajo promedio por Ministerio Público, a nivel nacional Querétaro es el sexto qué más tiene; Nayarit es el estado que más trabajo tiene, le siguen Baja California, Estado de México, Nuevo León y Jalisco.
Son 108.85 minutos los que en promedio debe esperar un queretano para poder levantar una denuncia; los duranguenses son los que menos tiempo esperan, solo 80.18 minutos; seguido por los zacatecanos con 89.98 minutos, Baja California Sur con 94.09. Querétaro se encuentra en el 12 lugar.
El porcentaje de percepción de confianza que tienen las personas mayores de 18 años en los Ministerios Públicos locales en Querétaro es de 13.3%, lo que está por encima del promedio nacional que es de 9.6% y séptimo lugar la entidad; el estado en el que los mayores de edad confían más en dichas dependencias es Yucatán con 20.4%.
En lo referente a la efectividad de procuración de justicia Querétaro es el tercero con 33.10%, sólo por debajo de Nayarit con 40.20% y Guanajuato con el 37.30%.
En el cumplimiento de órdenes de aprehensión la media nacional es de 56.10%, y Querétaro se encuentra por debajo con 51.70%; los estados que dan mayor cumplimiento son Puebla con 87.10%, Oaxaca con 83.70% y Tlaxcala con 75.20%.
El porcentaje de sentencias menores a tres años en el estado sólo fueron el 39.50%. De acuerdo con Impunidad Cero está variables se describe en cómo se emplea el aparato de justicia en México, sobre todo porque estos delitos pudieron haber sido resueltos mediante justicia alternativa. Los estados que más sentencias de este tipo registraron son Campeche con 90.20%, Aguascalientes con 87.60% y Baja California con 82.80%.
De acuerdo con esta organización, la impunidad es “la falta de sanción ante una conducta irregular que genera responsabilidad penal, civil, administrativa o de derechos humanos. Ocurre cuando los perpetradores escapan de toda investigación, detención, procesamiento, sanciones adecuadas, e incluso de indemnizar el daño causado a sus víctimas”.
También identifica algunas causas de impunidad como: corrupción, baja capacidad de investigación criminal, falta de capacitación de los operadores del sistema de justicia, bajo presupuesto a las instituciones de procuración e impartición de justicia, malas condiciones laborales para los operadores del sistema de justicia, poca denuncia de delitos, colusión de grupos criminales y autoridades.
Señala que las consecuencias de la impunidad se reflejan en la comisión de más delitos, violaciones a derechos humanos, violencia, injusticia, desconfianza en las autoridades y corrupción.
