A través de un programa de regularización para el comercio establecido, 123 locatarios de la central de abasto fueron atendidos por diversas áreas del gobierno municipal de Querétaro, informó el director de Gobernación, Joaquín González.
Este tipo de jornada, dijo, surgió derivada de las mesas de trabajo organizadas con los comerciantes de este mercado, con la intención de apoyar en la regularización de cada uno de los establecimientos que se encuentran en el interior y exterior.
“Con la finalidad de que los comerciantes regularicen sus trámites y su actividad comercial, participaron las secretarías de Gobierno, de Desarrollo Sostenible, de Seguridad Pública municipal, Movilidad, Servicios Públicos, Finanzas y la delegación Josefa Vergara y Hernández”, destacó.
Algunos de los trámites que podían realizar son solicitar el cambio de uso de suelo, el permiso para la terminación de obra, licencias de construcción y funcionamiento, contrato de recolección de basura y pago de predial. También estuvieron presentes elemento de inspección en comercio y espectáculos, Atención Ciudadana y Protección Civil.
“Se instaló un módulo de atención en las inmediaciones de la central de abastos que tuvo la intención de acercar servicios y dar celeridad a los trámites que eran necesarios para mantener el orden y la sana convivencia en este lugar”, expresó.
González aseveró que con este tipo de actividades el gobierno refrenda el compromiso con las y los comerciantes y habitantes de la zona, para procurar una sana convivencia y una mejor calidad de vida.
Añadió que van a reforzar la revisión de los trámites de licencias de los negocios.
También, que el gobierno se hará cargo de la instalación de la señalética horizontal y vertical que haga falta, la recuperación de espacios públicos, y el fortalecimiento de presencia de elementos de seguridad pública para evitar conductas de riesgo o actos delictivos.
Otra de las acciones que ha realizado el gobierno municipal de Querétaro en materia de regularización de comercio es credencializar a los vendedores indígenas del Centro Histórico, además de organizar ferias en plazas públicas y comerciales, con la finalidad de apoyar a los comerciantes y a su vez evitar que los andadores y calles del primer cuadro de la ciudad estén llenas de artesanos.