Rocío Peniche Vera, delegada de la Secretaría del Bienestar en Querétaro, se niega a renunciar a su cargo, como solicitó el Partido Acción Nacional (PAN), mientras se realizan las investigaciones de la presunta participación, en horario laboral, de funcionarios de dicha dependencia federal en la marcha por el acceso al agua de habitantes de Maconí, Cadereyta.
Desde Acapulco, Guerrero, y negándose a realizar una entrevista a distancia con la prensa pese a reiteradas solicitudes, en un audio enviado a los medios de comunicación aseguró, además, que las acusaciones contra sus funcionarios han sido anónimas y publicadas por tres medios de comunicación “sin contexto” de lo que se ha significado para los habitantes de Maconí su lucha por el acceso al agua.
“Hasta el momento solo se tienen denuncias anónimas, y una lista de nombres que se replica en tres medios nacionales; mismos que no tienen el contexto completo, porque no acompañaron a las comunidades serranas para entender sus denuncias. Insisto, si algún servidor caminó o acompañó esta marcha, seguramente fue a título personal, como ciudadano”.
Para Peniche, quienes asistieron es porque conocen de primera mano las carencias y, consideró, “quienes tengan denuncias serias, si se siente agraviados, pueden presentarlas ante instancias pertinentes”; sin embargo, no respondió si iniciará las denuncias de oficio como solicitaron la diputada local Andrea Tovar, Rufina Benítez, y el mismo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Bienestar, por su parte, continúa su labor sin entrar en provocaciones ni lo hará bajo ese esquema de trabajo. Recibí un nombramiento directo de Andrés Manuel López Obrador, consideramos que se ha cumplido a cabalidad su encomienda, que es atender, sin intermediarios, a la población”, aseguró Peniche Vera.