El Partido de la Revolución Democrática (PRD), que en algún momento fue la tercera fuerza política a nivel estatal y que hoy no cuenta con registro local por la baja votación que alcanzó en el pasado proceso electoral, trabaja en su reestructuración para recuperar la confianza del electorado, dijo su presidente Adolfo Camacho Esquivel en entrevista para EL UNIVERSAL Querétaro, quien señala que el instituto político está llamado a ser una oposición propositiva y crítica frente al gobierno de Andrés López Obrador.
A más de un año del proceso electoral de 2018, ¿qué están haciendo en el PRD estatal?
—Después de la elección de julio del año pasado, el partido, tanto a nivel nacional como en el estado de Querétaro, entró en una serie de reflexiones de varios temas, como las alianzas que tuvimos, el resultado que se logró, por qué mayoritariamente los electores tomaron decisión a favor de una fuerza política de una propuesta que hoy gobierna la República.
Tuvimos reuniones nacionales para analizar estos temas. También, a nivel local, estuvimos en un diálogo permanente y en recorridos frecuentes los municipios con sus dirigentes, sobre todo, sacando conclusiones que nos permitan generar una ruta de trabajo que garantice una mejor participación del partido en tiempos futuros.
Hoy se pretende tener la generosidad desde el PRD [como fue en 1988] para ponerlo a disposición de la sociedad, abrirlo de manera completa para que todos aquellos sectores que hoy no están conformes con lo que pasa desde la Presidencia de la República, pero que tampoco simpatizan con otros partidos de derecha, vean en el PRD una posibilidad de construir algo mucho más fuerte que el propio partido político, una fuerza política que pueda incluir a aquellas organizaciones políticas, sociales y sectoriales en este nuevo proyecto que se está formando para participar en 2021.
Vamos a buscar, en un futuro cercano, también mucho diálogo con sectores organizados, organizaciones empresariales de jóvenes, de mujeres, de académicos y sectores sindicales para que conozcan este nuevo proyecto del PRD e invitarlos a que se sumen, los que así deseen hacerlo, buscar candidaturas para 2021… por estatutos, tenemos que destinar un porcentaje a candidaturas externas, pero hoy se pretende quitar ese candado, dejarlo en total libertad y que puedan venir los queretanos, los mexicanos interesados en aportar y hacer cosas para ayudar al desarrollo social del estado y del país. La idea es desideologizar esta propuesta.
¿De qué manera responden los ciudadanos a estas convocatorias, luego de que muchos se decepcionaron del PRD por la alianza hecha con el PAN en 2018?
—Estamos en un proceso de afiliación y refrendo de militancia en todo el país y nos hemos encontrado con muy buena respuesta, de que mucha gente que militaba en el partido y que consideramos que había tomado otra ruta, que ya no estaría con nosotros, han estado refrendando su militancia.
El partido, a nivel nacional, tenía la idea de que medio millón de mexicanos pudiera refrendar la militancia y la verdad es que esa cifra ya se rebasó. No tenemos un número preciso, pero nos han informado que esa cifra ya se rebasó y que, a ese ritmo de aceptación, se tendrá el doble o más de lo que se esperaba. Gente que identificamos en el proceso de 2018 que se sumó a otros proyectos de otras fuerzas políticas se han acercado a refrendar militancia.
Sucedió en municipios como Pedro Escobedo, en comunidades rurales de Querétaro, Amealco, Huimilpan, Corregidora, San Juan del Río. Todo eso lo hemos detectado y nos genera confianza en el trabajo y que la mística del partido sigue teniendo simpatías en la sociedad.
Se debatirá al interior del partido la oportunidad de ir solos en 2021, tanto en el nivel federal como en los locales, buscando recuperar esa confianza del elector en una izquierda progresista, propositiva, argumentada, que el PRD a través de este proyecto y en conjunto con otras organizaciones pudiéramos elaborar y presentar.
¿Cómo ve la administración de López Obrador, a poco más de medio año en el poder?
—Para ser objetivo, es difícil definir este gobierno federal de López Obrador. Sin duda, hay muchas decisiones equivocadas que están teniendo impacto negativo en el país. Una de ellas, creo que todos los sectores sociales, salvo los aplaudidores de López Obrador y de Morena, pero creo que todo mundo coincide que fue una equivocación cancelar una obra tan importante como el Aeropuerto de la Ciudad de México.
La señal que se manda al sector empresarial, al sector que invierte en nuestro país, tanto nacionales como extranjeros, se ha reflejado en pérdida de empleos.
Los datos que nos dan las instituciones es que no ha habido crecimiento, no ha habido generación de empleos por decisiones como esta y muchas otras que han generado incertidumbre.
Si hablamos de temas prioritarios, como apoyo y destino de recursos a sectores como la salud, hace que hoy existan más deficiencias que las que se tenían hace siete meses en los hospitales. Casos muy sonados, como sacar cadáveres en una sábana por las escaleras, aquí en el ISSSTE.
Hoy creo que se están dando grandes retrocesos, al menos así se aprecia… creo que se están tomando decisiones al capricho, al vapor, sin sustento, sin análisis de la realidad y aquí lo grave es que el impacto negativo que tengan no se va a recuperar. Esto hace que el gobierno esté generando una decepción de muchos mexicanos que le dieron la confianza.