El gobierno federal analiza la viabilidad de retomar el proyecto del tren que uniría a las ciudades de México y Querétaro, reveló el Secretario de Comunicaciones y transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú.
Se trata de un proyecto que está aún en análisis, para determinar su vialidad, especialmente porque en la pasada administración se adquirieron los derechos de vía para concretarlo, detalló el funcionario federal.
El estudio deberá concluirse este mismo año, toda vez que para que la administración federal pueda ejecutar la obra resulta necesario que la misma inicie antes de que concluya el 2020.
Rechazó dar un estimado respecto a los montos de inversión que se requerirían, o si el gobierno federal tendría capacidad de financiarlo. “Hay diferentes formas de hacerlo, hay que buscar el financiamiento… el derecho de vía no vence. El derecho de vía federal no vence”.
Enfatizó que todavía es un proyecto en estudio, y que será en su momento que el gobierno federal anunciará si finalmente se ejecuta la obra.
“Estamos tratando de resucitarlo, tendrá que ser este año, el arranque debe ser este año, sino, no nos da tiempo, por eso estamos armando las cosas de manera de encontrar las posibilidades de arrancar”.
Antecedentes de la obra. El proyecto del tren México-Querétaro lo impulsó el gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto, quien en 2012 se comprometió a construir la conexión, para acelerar el cruce entre las dos ciudades.
En 2014 se anunció que la licitación quedaría en las empresas China Railway Construction Corporation y CSR, pero a los pocos días, ese mismo año, el entonces secretario de comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza, informó que se revocaba el fallo.
En la información que emitió en su momento afirmó que el gobierno federal buscaba evitar cuestionamientos al proceso y que en unas semanas saldría la nueva licitación, para permitir que ingresaran más participantes, ante las dudas que generó en la opinión pública el proceso.
Se indicaba que una nueva convocatoria se generaría para construir el tren de alta velocidad, esto luego de que se registró un único concursante para la licitación
Tras la cancelación de la obra, el gobierno de China demandó al de México, al estimar que no garantizó que se efectuara el debido proceso legal y acusarlo de que no se actuó de manera transparente, lo que provocó la afectación a la empresa concursante.
En ese reclamo se exigía a México cubrir el pago por las afectaciones, correspondiente al monto que se iba a destinar a la obra: 600 millones de dólares.
Tren interurbano. En cuanto a la conclusión del tren México-Toluca, indicó que se trata de una obra que, espera, finalice en un par de años.
“Estamos trabajándolo también, eso ya va muy avanzado, llevamos el 80 %, más o menos, y eso seguirá adelante. Esperamos que en un par de años esté ya operando el tren”.