La movilidad se hizo presente en la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador como presidente de la República. Muchos ciudadanos aprovecharon sus dispositivos móviles para escuchar y ver la ceremonia. Algunos otros recurrieron a la radio para escuchar el mensaje del nuevo presidente y arrancar la “cuarta transformación”. En otros lugares las pantallas mostraban imágenes del nuevo presidente.

Las calles del primer cuadro capitalino lucen llenas de personas que aprovechan la mañana soleada para pasear o salir a hacer las compras de fin de año.

En el jardín Guerrero, Jorge Caballero coloca una radio que transmite la ceremonia. La gente se acerca a escuchar. Algunos otros se sientan en las cercanías para oír un poco más claro al nuevo presidente que promete un gobierno austero y un combate frontal a la corrupción.

Un joven con un perro se sienta a unos metros de la radio de Jorge. Cruza la pierna y se acomoda sobre la jardinera. Observa a las personas de alrededor quienes también escuchan atentos.

El cliente del bolero que está a unos metros también “para la oreja” para oír el discurso de López Obrador. La radio, en la era del internet, de las redes sociales y los teléfonos inteligentes, vuelve a ser el protagonista, al menos por unos minutos es el centro de la atención de un puñado de personas en una pequeña plaza de la capital de Querétaro.

El nuevo jefe

En la mayoría de los restaurantes las pantallas están apagadas. En uno se puede ver al nuevo Presidente dando su discurso a la nación. En otros, como el 1810, la pantalla en su interior está sintonizada en la transmisión generada en el Congreso de la Unión. Los meseros aprovechan cuando pasan frente a ella para ver un poco al nuevo jefe del Ejecutivo, ya con la banda presidencial puesta.

Una familia come frente a la pantalla. Los niños no prestan mucha atención al evento que inaugura la llamada “cuarta transformación”. Los adultos ven y escuchan a López Obrador con cierto desinterés.

Incluso en los puestos ambulantes del primer cuadro las pantallas que tienen los comerciantes muestran el discurso del primer Presidente de izquierda. Un joven vendedor de frutas sigue la transmisión. En una tortería la gente voltea a ver la pantalla cuando el presidente López Obrador menciona algo que les llama la atención.

En las calles, principalmente en las plazas públicas donde hay internet, los teléfonos móviles, escencialmente entre los jóvenes, sirven para ver la ceremonia, en la cual, por primera vez en la historia de México, un presidente que no es emanado ni del PRI ni del PAN gobernará a México.

 

El júbilo

En la calles se ven pocos vehículos circular. En las calles, por donde regularmente hay carga vial desde temprano, se puede transitar de manera rápida.

Por la mañana, un grupo de militantes y simpatizantes de Morena partieron a la Ciudad de México para estar presentes en el Zócalo, durante el discurso que daría ahí el nuevo presidente.

Los camiones salieron a primera hora del día para poder estar antes de las 12:00 horas en el corazón de la Ciudad de México. En el estado de Querétaro, Morena no organizó ningún acto público.

La gente pasea por la calles de Querétaro, y conforme avanza la ceremonia, o los encargados de los negocios recuerdan, las pantallas y las radios se encienden, lo mismo en una bonetería que una tortería o restaurante.

“Ahora sí es presidente”, dice una adulta mayor cuando ve a López Obrador en la pantalla, con la banda presidencial y pronunciando su discurso. “No fue Maduro, que toda Calzada de Tlalpan estaba llena de cartulinas en contra”, dice una mujer a otra, mientras el presidente enlista a los invitados internacionales que acuden a la toma de posesión.

En general, el ambiente en la calle y los negocios es de calma. La gente luce tranquila. La mayoría de los comentarios de la gente es de confianza. Muchos son escépticos, pero la mayoría lo que quieren es que baje la gasolina.

Pasa más de una hora y el discurso de Andrés Manuel López Obrador sigue. La vida en el centro de la ciudad, y en otras partes no se detiene. Las tiendas de artículos navideños son las más visitadas el sábado por la mañana y cercanas al mediodía, pero muchos no dejan de ver sus teléfonos celulares para seguir a través de sus redes sociales, que por esta ocasión fueron desplazadas por la televisión y la radio, para seguir la toma de protesta de Andrés Manuel, como muchos ciudadanos familiarmente llaman al presidente López Obrador.

La “cuarta transformación” llega a Querétaro con una mañana soleada, con aire fresco y un cielo azul, con gente comprando artículos navideños, comiendo una torta y almorzando en familia.

Tras el discurso del nuevo Presidente, las calles se vuelven a poblar. Los estacionamientos se vacían y se ve a más personas en las calles.

Algunos comentan sus opiniones del discurso. Otros se encogen de hombros. Algunos más dice que “los chairos están felices con su cabecita de cebolla”, mientras otros sonríen y afirman confiar en Andrés Manuel. Para casi nadie pasó desapercibida la fecha. Todos la sabían, a unos les importaba más que a otros, pero sabían que este 1 de diciembre de 2018 sería histórico.

cetn

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