De los 25 diputados de la 57 Legislatura local, 10 son los que han tenido una presencia absoluta en las sesiones del pleno realizadas. Braulio Guerra, titular de la Mesa Directiva, llamó a sus compañeros a cumplir con las obligaciones.
En la lista de la página de internet de la Legislatura local se muestra con tres faltas justificadas Yairo Marina Alcocer; con dos justificantes figuran J. Apolinar Casillas Gutiérrez, Enrique Correa Sada, Diego Foyo López, Jesús Galván Méndez, Marco Antonio León, Beatriz Guadalupe Marmolejo Rojas y el resto con una falta.
Con presencia en todas las sesiones de pleno se encuentran: Alejandro Bocanegra Montes, Germán Borja García, Alejando Delgado Oscoy, David Dorantes Reséndiz, Juan Guevara Moreno, Arturo Lomelí Noriega, Luis Bernardo Nava Guerrero, Guillermo Vega Guerrero, Martín Vega y Braulio Guerra Urbiola.
Resalta como el más ausente en toda la historia de la 57 Legislatura, Juan Alvarado Navarrete, diputado con siete faltas justificadas. El legislador del Partido Nueva Alianza y que preside la Comisión de Desarrollo Económico y Turismo ha sesionado dos ocasiones en un año y medio.
Frente a esto, la Junta de Concertación y la Mesa Directiva lo llamarán para verificar su situación. Braulio Guerra Urbiola aseveró que cuestionará al diputado sobre sus continuas inasistencias y no descartó la posibilidad de llamar a su suplente.
“Lo hemos platicado en la Junta de Concertación para llamarlo y dialogar con él y conocer los motivos por los cuales se ha venido ausentando, tenemos nosotros la facultad de calificar las justificaciones y requerirle los anexos que complementan (…) Tenemos la obligación de venir a sesiones a menos que exista una situación de extrema necesidad”, dijo Braulio Guerra.
Opinó que de manera general hay presencia consistente y permanente en las labores de los diputados; sin embargo, dijo que este caso particular se revisará.
En respuesta, Alvarado se ha excusado al declarar que sus fallas se deben a la situación de salud y cuidados de su padre. Se dijo satisfecho del trabajo que ha realizado en el Congreso queretano y no consideró necesario llamar a su suplente.
“No son faltas, son justificantes, son cinco y dos faltas, gracias a Dios conmigo no ha pasado nada pero la familia es importante. Es algo personal, yo pediría que respetaran la salud de mi padre. (…) No lo considero necesario llamar a mi suplente, porque yo estoy trabajando bien”, respondió Juan Alvarado.
Cabe subrayar que el faltista percibe 53 mil pesos mensuales, más 180 mil pesos del presupuesto de su partido para aplicarlo en gestiones sociales y Casas de Enlace.
Las inasistencias, retardos o abandonos injustificados se sancionan con descuentos de cuatro días de dieta por falta a sesión de pleno.