Inspirada en las cantinas de antaño, en las que la botana era la protagonista, La Patrona ofrece a los visitantes un lugar en donde se puede tomar un buen trago, comer bien, bailar y hasta “echarse un palomazo”.
Con una fachada más contemporánea, enmarcada con los históricos muros de piedra del río Querétaro, el lugar alberga una pequeña terraza que ofrece una gran vista a una de las avenidas más transitadas de la capital queretana.
Este concepto, que aún es muy joven, fue creado por los hermanos Marco y Juan Calderón, quienes desde hace tiempo buscaban poner un botanero que se distinguiera por el sazón de los platillos.
La decoración cuenta con imágenes de lugares emblemáticos de Querétaro como el Acueducto, mesas de madera y una gran barra, que sin duda es el lugar preferido de quienes acuden solos.
Además de ofrecer una extensa variedad de bebidas tradicionales e innovadoras, el ambiente está a la orden del día con música que ameniza las charlas que se dan en las reuniones de amigos o parejas, que buscan un lugar para bailar al ritmo de salsa, cumbia o banda.
Pero eso no es todo, ya que además se pueden presenciar shows con algún imitador de los divos mexicanos, tales como el mismísimo Juan Gabriel o Jenni Rivera.
“Procuramos tener música en vivo desde la hora de la comida y vamos subiendo un poco el ritmo hasta llegar al baile en la noche, o alguna variedad más formal”, comentó Marco Calderón, uno de los dueños del lugar.
Detalles que han posicionado a este botanero por el gran ambiente que ofrece, así lo asegura María Juana, quien es una clienta asidua al lugar. “Aquí uno se siente muy a gusto y nadie te molesta; puedes bailar, cantar y no te ven raro. Creo que de la comida lo que más me gusta son los sopes y el pozole, hay una gran variedad de platillos”, compartió.
El encargado de la botana es el chef Víctor, quien es originario de Michoacán y una de sus especialidades es el mole al estilo de aquella región.
“La botana varía todos los días, va desde pozole, carne asada, tacos al pastor, mariscada, menudo, y chamorro hasta el mole casero, acompañado con arroz blanco, que es una receta secreta de nuestro chef”, presumió Marco.
La Patrona retoma su nombre de una historia familiar, evocando el carácter y personalidad de la abuela de los dueños, quienes quisieron hacerle un pequeño homenaje con este lugar.
“A mi abuelita le decían ‘la patrona’ porque tenía un negocio en el que vendía frascos con cajeta, en donde ahora es la vieja estación del tren y pues los que trabajaban con ella siempre le decían así. Se llamaba Margarita y la recuerdo como una mujer de carácter muy fuerte, murió a la edad de 103 años, y quisimos retomar el apodo para ponérselo al bar”, finalizó Calderón.
Se encuentra en Av. Universidad #160, entre las calles de Gutiérrez Nájera y Damián Carmona. Abre sus puertas a partir de las 15:00 horas para recibir a sus primeros clientes y ofrecerles un aperitivo antes de comer.
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