Luego de la noticia sobre el análisis de la construcción de una nueva Central de Abastos, el presidente de la Asociación de Condóminos de la Central de Abastos de Querétaro, Gabriel Solís, en exclusiva con EL UNIVERSAL compartió que lo que se requiere es primero reforzar el actual mercado.
Aunado a lo anterior, mencionó que la asociación no cuenta con recursos suficientes para la construcción de una nueva central, sin embargo, calificó como viable la opción de buscar otro espacio.
Desde 1985 con su creación, el mercado ha ido saturándose por lo que un tanque de oxígeno para la central sería el actual lienzo charro, mismo que buscarán recibirlo en comodato, apuntó Gabriel Solís, quien subrayó que se visualiza ocuparlo como estacionamiento y como un albergue para mujeres quienes no tienen en dónde dejar a sus hijos.
El presidente de los condóminios de la Central aún no ha tenido diálogo directo con autoridades municipales y estatales, pero considera que los comerciantes aportarían recursos para obtener este espacio.
Solís reconoció que lo urgente en el tema del comercio en esta zona es el ordenamiento del comercio informal. Detalló que son 350 los locales establecidos que pagan mantenimiento, cuentan con permisos y cumplen con sus impuestos, pero sufren del comercio desleal por más de 700 comerciantes informales instalados en las calles de la zona.
“Los informales están rompiendo cualquier regla, que mesas directivas anteriores dejaron que esto creciera, un monopolio en donde se ve rentable cualquier área (…) como 600 o 700 comerciantes, pero la informalidad rebaza la mitad de los comerciantes”, declaró Solís.
El presidente de la asociación agradeció el apoyo que comienza a brindar el municipio para ordenar el comercio en la central y hacer respetar los espacios y giros permitidos, productos perecederos como abarrotes, pescados y mariscos, cremerías, pollo, verdura y fruta.
Solís dijo que se requiere mayor aportación de los comerciantes para la Central de Abastos, pues a pesar de que cada comerciante realice su cuota de 400 pesos por bodega mensualmente, esta aportación es menor a 40% del gasto total que absorbe la central.
“Son arriba de 600 mil pesos mensuales los gastos generales sin contemplar los imprevistos, estos gastos son la luz, vigilancia, secretarias, intendencia, desalojo de basura y suministros de hoyo”, abundó el presidente de los condóminos.
En el tema de ventas, Solís declaró que van en 40%, es decir, ha habido una disminución de 60% este año, esto lo atañe a la crisis económica que comienza a presentarse.
“Ventas no las hay, las ventas ahorita están en 40%; creo que es el peor año que vamos a tener, empezó por ahí de octubre”, dio a conocer Gabriel Solís.
También opinó que la saturación de las vialidades en la zona de la Central de Abastos no sólo se debe al mercado, sino al crecimiento desmedido que hay por nuevas colonias. Consideró que este problema se presentaría en cualquier zona de la capital por la plusvalía que dan estas instalaciones.
