El uso de las tarjetas de crédito en temporadas vacacionales, en especial durante diciembre y enero en que las personas tienden a hacer regalos y a tener gastos extras, aumenta de manera significativa en comparación con el resto del año, lo que se puede convertir en “un dolor de cabeza”, dijo el delegado en Querétaro de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Antonio Castillo Willars.
En el estado existen 340 mil contratos, es decir, personas que cuentan con dinero plástico, de las cuales se calcula que 40% no la utilizan en el año, mientras que el restante 60% sí la usan, en muchos de los casos se exceden y es ahí cuando sobrevienen los problemas.
“Sabemos que durante diciembre e inicios de enero los tarjetahabientes tienden a hacer mayor uso del plástico. Aun cuando hay recursos extras también se generan otros que usualmente no se tienen, como son las cenas, los regalos, por lo que determinar cuánto aumenta el uso del dinero plástico es difícil. Sabemos que es sustancial porque lo vemos en las tiendas, sin embargo, será para febrero cuando el Banco de México dé las cifras”, destacó el presidente de Condusef.
Explicó que las tarjetas son una herramienta que si se maneja de manera adecuada son de gran utilidad, pero para quien no lo sabe se llega a convertir en un “dolor de cabeza”; por lo cual recomienda nunca eligir una, porque que le diga que es la mejor del mundo, ya que generalmente es un gancho y quien cae puede llegar a tener serios problemas.
“Lo recomendable es empezar bien, primero conocer qué es lo que nos ofrecen , es decir, saber seleccionar apropiadamente la tarjeta de crédito, no tomar cualquier tarjeta que nos ofrezcan; la mejor está en el uso que queremos darle; si vamos a financiarnos con esa tarjeta, tenemos que utilizar una tarjeta que nos ofrezca un costo anual bajo, para lo cual la institución tiene en su página de internet www.condusef.gob.mx, las opciones”, explicó.
El funcionario refirió que los costos varían dependiendo de las instituciones bancarias, van desde un costo anual de 18% hasta de 100%, de tal manera que quien pretenda financiarse con el dinero plástico debe utilizar una que le represente menos gasto y bajas comisiones.